Ya salieron los falderos a tratar de defender al amo. Pero tienen tan poca imaginación que solo saben decir mentiras para tratar de quedar bien con su inspirador. No responden ni uno solo de los cargos que como militante de un partido democrático, en el que se nos enseñó la CRITICA, AUTOCRITICA Y MUTUA CRÍTICA he formulado al actual presidente del partido en su intento de atornillarse al cargo de conductor de la institución política más importante de la historia republicana. Creen los sabuesos que atacando al mensajero van a desbaratar al mensaje. Nada más falso. Lo que yo he dicho es lo mismo que repiten compañeros repiten y compañeras a lo largo y ancho del país. ¿De dónde sino los resultados electorales? ¿Por qué el pueblo aprista no votó por los candidatos del Partido? ¡Fue su protesta contra todo lo que se hizo en el Partido y el Gobierno!
Ahora paso a responder por única y última vez, los infundios:
1º El c. Mayta Alatrista me invitó a incorporarme al INDEPA, donde organicé Encuentros macroregionales con los dirigentes de las organizaciones indígenas de la mayor parte del país. Yo no sabía que había el propósito de desmovilizar a los nativos, pero igual me pronuncié en contra en un informe que hice llegar al Despacho Presidencial. Consecuencias: el propio Presidente de la República, en alocución pública denunció a los “asesores interesados” que defendían al INDEPA. Conclusión: Me licencian de mi cargo y desactivan al INDEPA. Luego, el Congreso de la República, demostrando que yo tenía razón, restituye al INDEPA. Si se hubiese continuado con mi trabajo, nunca hubiera ocurrido el “baguazo”.
2º De nuevo, el fraterno compañero Alatrista, me invita a colaborar con él como especialista de acompañamiento social del Banco de Materiales. Ahí fuimos los primeros en informar de las irregularidades que se arrastraban desde el gobierno toledista, pero que no involucraban a la gestión aprista. El problema fue que se persistía en mantener en el cargo al mismo gerente general chakano. Cuando revienta el escándalo de los departamentos asignados en la gestión anterior, no se acusa a los chakanos, sino a los apristas. Llegaron unos marineritos a deshacerse de los apristas y los compañeros decidimos defendernos por la única vía legal que nos quedaba, el Sindicato. Lo hicimos y evitamos el despido de cerca de 25 compañeros. Consecuencias: me obligan a alejarme del Banco de Materiales, solo por ser uno de los impulsores del sindicato. Con el silencio cómplice de TODA la cúpula partidaria, que creía daba así un mensaje a la militancia.
3ª En una actitud solidaria que habla muy bien de su fraternidad, la c. Nidia Vílchez, a pesar de las discrepancias que ambos tenemos en temas partidarios, me invita a participar de su gestión, tanto en el Ministerio de Vivienda como en el de la Mujer. Nuestra relación fue muy profesional y de respeto mutuo. Yo seguí opinando y escribiendo, de la misma forma que lo hago ahora, sin recibir de Nidia condicionante alguno. Sí la exigencia de cumplir con nuestro compromiso con derrotar la pobreza y la desigualdad. Y a eso nos abocamos y como producto de ello, me enorgullezco de ser el único aprista, directamente ganador del PREMIO A LAS BUENAS PRÁCTICAS GUBERNAMENTALES. Otros lo han ganado por lo que hicieron dependencias subordinadas, en mi caso, no fue así porque yo era el director general que ejecutó el servicio premiado.
Pero nunca nos dormimos en los laureles y conocedores de los límites de la política social, formulamos el ENFOQUE DEL DESARROLLO SOCIAL. Real aporte aprista a la lucha contra el retraso de nuestro país. Tanto así que el siguiente gobierno lo recogió y lo plasmó en el nuevo ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, eso salió de mi gestión en el MIMDES.
4º Me despiden del MIMDES cuando manifiesto en la segunda vuelta mi rechazo a la candidatura de Keiko Fujimori y que sea respaldada por el Partido, formo parte del gran número de compañeros que luchamos contra cualquier manifestación expresa de la cúpula a favor de la hija del sátrapa. Y lo logramos, la cúpula no se atrevió a señalar lo que sí era su preferencia. Sabía que el voto en blanco ni el viciado servían, había que decidir y, como miles de militantes a nivel nacional, lo hice por Ollanta Humala, presintiendo por experiencia política que no era ninguna amenaza para la democracia, como nos pretendían hacer creer. Y me manifesté simbólicamente asistiendo a título personal, con el derecho que me daba ser ciudadano y que el partido no había decidido institucionalmente nada, a la presentación de las figuras de la Sociedad Civil que respaldaban a Humala contra Fujimori. Consecuencias: a los dos días la ministra Borra me llama a su despacho a decirme que por orden del presidente García debía dejar el ministerio. Me negué en defensa de mi derecho ciudadano y político a decidir en criterio de conciencia. Manifestándoles claramente a ella y a otra persona, ahí presente, que si querían que me sacaran. Yo no renunciaría. Yo continué asistiendo al ministerio hasta que días después, me entregaron mi carta de rescisión de contrato. Y yo tengo formas de probar todo lo que aquí afirmo.
Esto es lo anecdótico para mí. Mis discrepancias con el “pensamiento” García no son de ahora, están puestas por escrito en mis libros, que han circulado a nivel nacional. Los manifiesto como cualquier militante del Partido lo hace en sus locales, donde se critica frecuentemente a la cúpula partidaria. Así que si creen que esto se puede silenciar, se equivocan. La rebelión es a nivel nacional. Los únicos “leales”, son unos cómplices y unos tontuelos que creen que podrán ser candidatos el 2014 ó el 2016. Ingenuos, los amigos son más poderosos. Ellos se llevarán la torta y toda la fiesta, como ha ocurrido en el quinquenio 2006-2011. Sino ¿qué hacía la verdadera engreída de Palacio, Meche Aráoz, o los hermanos Verónica y Fernando Zavala, Lucho Carranza, Ismael Benavides, entre tantos otros? ¿Acaso nos olvidamos que ellos tenían más llegada a Palacio que la propia cúpula partidaria? Pregúntenle a Zumaeta, a Cabanillas, Alva, Negreiros, ni qué decir a los congresistas provincianos: ¿podían dialogar con García en Palacio de Gobierno fácilmente?
Yo hablo como cualquier militante lo haría y de hecho lo hace, y elevo mi voz en estos momentos álgidos de grandes decisiones, para evitar como alguien ha dicho, tener que preguntarnos quién es el que va a ser el último en apagar la luz del local de Alfonso Ugarte.
Enarbolando el aprismo con la misma emoción y compromiso de hace 35 años,
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