1- Cuando planteamos lo sorprendente
de los discursos del Papa Francisco, nos referimos a los antecedentes
del Papa. Sobre todo en Argentina, durante la dictadura militar
(1976-83). Hay una investigación periodística donde al ahora papa, se le
señala, como colaborador de la dictadura e incluso responsable de
abusos militares contra dos misioneros católicos en los barrios pobres
de Buenos Aires. Es una investigación polémica que se actualizó a partir
del enfrentamiento que tuvo Bergoglio, con Cristina Kirchner la
Presidente Argentina, en el contexto de la aprobación del matrimonio
entre personas del mismo sexo en Buenos Aires.
2-
En el APRA (en su sentido más amplio-Internet), hay algunos grupos, que
tratan estos temas. Y uno en especial (Familia Aprista o su
moderadora) ha hecho la defensa de la confesionalidad supuesta del APRA.
Además niega el laicismo e incluso rechaza el agnosticismo de Haya. El
conservadurismo ultra católico de ese grupo es muy explícito.
Por lo anterior, hicimos referencia al laicismo.
Ahora, respecto a los comentarios de Morote, me interesa resaltar un par de temas.
Primero,
en los últimos años la Iglesia católica y las iglesias evangélicas o
cristianas, tienden a colisionar con el laicismo, que es el ámbito de
actuación del Estado y la sociedad civil. Los derechos republicanos
tienden a ser desautorizados por estas iglesias. Y los arzobispos tratan
de adquirir un rol moral severo por encima de la sociedad, cuando en la
práctica guardan silencio ante los abusos del poder o las conductas
desviadas de algunos miembros de la Iglesia. Lo mismo se puede decir de
los pastores, los cuales cuando se meten en política se la pasan citando
al biblia, así como los ayatolas e imanes citan el Corán para todo. Hay
un integrismo que intenta colonizar lo secular y regresar a
concepciones previas a la ilustración y la modernidad.
Hay
políticos como Alan García que oportunistamente, se suman a la
corriente porque la consideran una reserva de votos. ¿Cuando en su vida
privada o pública García a respetado la moral cristiana o católica?
El
Papa Francisco al plantear el respeto al laicismo del Estado,
desautoriza este integrismo que busca imponerle a los ciudadanos
creencias, mitos y fantasías, por una interpretación literal de la
Biblia (sobre todo el antiguo testamento). Dentro de poco van a pedir
que no se enseñe la teoría de la Evolución y que se asuma como verdad
total la metáfora literaria de Adan y Eva. Me parece que el Papa, como
buen jesuita va en otra dirección, más acorde con la modernidad no
materialista ni negadora de la subjetividad, es decir, la modernidad más
centrada en el sujeto, la persona, el ser humano y su circunstancia
contemporánea.
La
fe no puede ser impuesta ni derivarse de la institucionalización, la fe
verdadera es autodescubrimiento y encuentro -en la radical soledad y
vulnerabilidad de la persona- con Dios.
Segundo, Haya de la Torre impulsó el 23 de mayo no contra la imagen del corazón de jesús, sino contra el uso político
que intentó realizar Leguía de dicha imagen. Alan García ha intentado
hacer lo mismo que Leguía con la procesión del señor de los milagros,
violando descaradamente el laicismo del Estado.
Coincido
con esta frase de Salvador Morote " ateo, agnóstico o lo que sea, la
vida y conducta de Haya de la Torre fue un ejemplo de Cristianismo, de
Virtudes Teologales como la Fe, la Esperanza, la Caridad".
Haya
de la Torre, recuperó para el pueblo, el mensaje cristiano de
solidaridad/fraternidad/union/caridad, para dignificar al sujeto y
elevar su conciencia en la praxis, en la lucha, en la construcción de
una nueva sociedad. Rompió de esa forma con la fe dominada por los ricos
y poderosos, negandoles legitimidad política.
Esa
visión de Haya es el verdadero cristianismo político y social que
plantea la "gran transformación" sin tomar el poder a cualquier precio,
consciente Víctor Raúl, que la lucha por el poder, para un movimiento
como el Aprismo -en su época- generaría mucha confrontación y violencia
ante la resistencia de los conservadores y el imperialismo.
Buscó
Haya entonces el consenso político, el diálogo, incluso cedió
posiciones inútilmente. Alan García ahora critica al Haya de la
paciencia histórica, lo llama "cojudo" (bien dice Morote que ni siquiera
los enemigos de Víctor Raúl lo llamaron así) y "fracasado" (versión de
los alumnos de la maestria de Gobernabilidad-USMP) porque no alcanzó el
poder. Son intentos de García por reescribir la historia y el mismo, en
su incipiente locura narcisista elevarse a los altares.
Lo
que intenta Garcia Pérez es que se institucionalice en la política
peruana la mentira, la traición, el abandono de promesas, la corrupción y
la amoralidad, porque esas, si son vías eficases para llegar al poder ¿
Que distinguiría entonces a un demócrata de un dictador? ¿a un
Roosevelt de un Stalin?...esa no es política, es el asalto del Estado, y
convertir a la democracia en algo ajeno a su proyecto, en algo oscuro y
profundamente pervertido, donde la voluntad del pueblo es usada para
hacer del gobierno algo muy diferente a su promesa histórica fundante de
los regímenes democráticos modernos.
Cuando
la corrupción y el compadrazgo se convierten en medios eficases para
llegar al gobierno, la única forma para mantenerse en el poder, es a
través de la corrupción, y por supuesto, con un bonito discurso sobre
"gobernabilidad". Ese ha sido el Alanismo gobernando.
Si
Haya de la Torre no llegó al poder es porque hubo fraude electoral,
veto militar, persecución, exilio, despojo de la nacionalidad,
exclusión, negación de derechos. Todo esto lo pretende negar Alan
García, reescribiendo la historia, "refundando al APRA" (prostituyendo
el concepto).
Víctor
Raúl y el Aprismo fueron víctimas de la violencia del
Estado oligárquico, esa es la verdadera causa que impidió la llegada del
aprismo al poder. Y a Alan García le permitieron hacerlo por segunda
vez, a condición que destruyera al APRA.
Víctor
Raul construyó una religión social y secular llamada fraternidad
aprista, usando los símbolos y discurso del nuevo testamento. La
sociedad peruana durante varias décadas no se hundió en el infierno de
la violencia y la fragmentación porque el Aprismo la articuló.
Destruyendo al APRA, Alan García ha privado al Perú de su dimensión
religiosa secular, de tal forma que sea siempre un país al cual se
gobierne con autoritarismo o con democracias simuladas que apelan a la
"gobernabilidad", y ello porque siempre será un país de "hondos y
profundos desencuentros".
Detrás
del marketing y el "carisma", se esconde la faz de un politicastro que
no cree en el Perú democrático y civilizado, de cultura original y
milenaria, sino en un Perú que debe ser conducido con mano dura, tal
como lo ha hecho con el APRA.
Perú
ha pasado a ser entonces el escenario de ensayo de un nuevo tipo de
régimen funcional a la globalización transnacional, a los poderes
fácticos y los lobis. Un régimen que ya se expresó con el fujimorismo.
Un régimen sin partidos institucionales, sin rendición de cuentas, sin
transparencia ni calidad democrática. Un régimen híbrido de
participación limitada, con medios de comunicación sustituyendo a los
partidos e imponiendo la agenda política y sin espacios de conciliación
para todos sino solo para una clase o grupo.
El
Fujimorismo y su continuación, el Alanismo, son la expresión de ese
nuevo tipo de régimen basado en la cleptocracia, la economía de mercado
salvaje, y el carisma mediático. Y que de la cohesión espiritual, se
encarguen las iglesias integristas y mesiánicas.
Separación entre Iglesia
y Estado
Dr.
Salvador G. Morote Sánchez
Estado Laico. Iglesia y Laicismo
Aunque hay quienes reaccionen con
sorpresa al mensaje del Papa Francisco, su mensaje no sorprende. "Rehabilitar la política, defender
una economía solidaria, y apoyar el laicismo del Estado" son parte integral del
mensaje de la Iglesia Católica desde siempre. Así lo atesta la Doctrina Social
de la Iglesia Católica y Encíclicas tales como Rerum Novarum (León XIII); Quadragesimo
Anno (Pio XI); Mater et Magistra y
Pacem in Terris (Juan XXIII); Populorum Progressio (Pablo VI); Laborem Exercens, Sollicitudo Reo Socialis
y Centesimus Annus (Juan Pablo II); Caritas in Veritate (Benedicyo XVI); y
la constitución pastoral Gaudium et Spes (Concilio
Vaticano II).
Es más, el mismo Jesucristo entrega
este mensaje—la separación entre Estado e Iglesia—a mundanos tanto como a discípulos y a su
eventual Iglesia. Estado—laico o no—es un concepto político, del hombre para el
hombre, que se refiere a formas institucionales y soberanas de organización
política, social y económica dentro de los límites de un territorio
geopolítico. Autoridad, poder, control,
manejo y distribución de la riqueza son algunos de los elementos intrínsecos al
Estado y sus instituciones. La cuestión es "a nombre de quién y de qué, apoyándonos
en quién y en qué, para qué y para quién, imbuyéndolo de qué substancia y
esencia" se genera el Estado? A este respecto el mismo Jesucristo se pronuncia a
favor de la separación entre Estado e Iglesia, y por extensión a favor de la
laicidad del Estado:
"Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá
a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No
podéis servir a Dios y al Dinero [Mammón, poderes del Mundo material]" (Mateo
6:24)
"Ningún
criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o
bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al
Dinero [Mammón, poderes del Mundo material]" (Lucas 16:13)
"Dícenle:
<> Entonces les dice: <>" (Mateo 22:21)
"Él les
dijo: <>" (Lucas 20:25)
La función de la Iglesia y de sus sacerdotes es
la de contribuir partiendo de una Teología Moral a que el hombre, el Estado, tengan
presente, entre otras realidades tanto del mundo temporal como del supernatural,
que en tanto el hombre no abuse ni explote la ley del hombre ni al hombre por
el hombre, la ley se hizo para el hombre y no el hombre para la ley (Lucas 14:
1-6)—e.g., la Misericordia, la Justicia, la Verdad, la Dignidad del hombre, la
Caridad con nuestros semejantes y con lo creado, una Cultura de Vida, están por
encima de toda ley del hombre. Que somos creados y por ende creaturas, que
somos creadores más no Creadores. Por tanto estamos sujetos a leyes y
principios pre-establecidos por la fuerza Creadora, lo Divino, el Creador, evidentes
en la ley natural, la Vida y sus principios físicos y biológicos inherentes a lo
creado y a toda creatura—la creatura humana incluida, a la Palabra Divina discernida
cada vez más por un Magisterio Eclesiástico transmilenario. Si la Iglesia fuera
Estado estaría ocupada y distraída por los poderes y necesidades de este mundo,
de lo mundano, cuando su camino y zenit es la de funcionar "en" el mundo (material)
pero "no siendo del" mundo (material).
Es una verdad, que individualidades
de diferentes jerarquías dentro de la Iglesia Católica no han representado un
pastorado y un sacerdocio fiel a estas enseñanzas del mismo Cristo Jesús y a
esta tradición de su Iglesia en la tierra. Pero aquellas son individualidades
dentro de la Iglesia, extraviadas. Juan Pablo II, Benedicto XVI, Francisco lo han
testimoniado ya y públicamente ante el mundo. Esas individualidades no son "LA"
Iglesia. No es "LA" Iglesia Católica quien así lo enseña. Francisco simplemente
es fiel a esta tradición y mensaje Cristiano Católico. El es consistente no
sólo en su transmisión pero sobre todo con su ejemplo cotidiano de vida—viviendo
el Evangelio como sacerdote, pastor y hombre Cristiano. Viviendo la línea
trazada por Jesús y mantenida por su Iglesia a través de los siglos. Como el
lector entonces entenderá, nada tiene de modernidad, o carencia de la misma, el
tema representado por Francisco. Simplemente es fidelidad al magisterio
Católico y a las enseñanzas de Jesucristo, ambos ya en su tercer milenio.
Cumple Francisco así su misión de usar la Iglesia y su Magisterio para lograr
un acercamiento entre ésta y el Pueblo, para aquella así fungir como vehículo
para lograr un acercamiento del Pueblo y sus jóvenes con Dios en el plan Salvífico.
En lo que respecta al hombre, separación
de Iglesia y Estado, o de Iglesia y Partido Político, no quiere decir "incompatibilidad".
No. El Estado, los partidos políticos son producto del uso que el hombre hace y
debe hacer del "libre albedrio" con el cual los hombres—creaturas—hemos sido
imbuidos por el Creador. Como hombres en el mundo estamos llamados a
organizarnos y a auto-conducirnos. La cuestión es si es que vamos a no solo permitirle,
pero pedirle al Creador que nos ilumine imbuyéndonos de su Espíritu, Sabiduría y Divinidad al hacer
nuestras decisiones y tomar acciones políticas. Muy bien dice Eduardo Bueno
León al escribir que "el auténtico laicismo no es anti-religioso y garantiza la
libertad de Fe, creencia y conciencia." Es más, el hombre necesita
desesperadamente de dirección espiritual en tanto libramos el Combate Espiritual
que todos libramos segundo a segundo, seamos creyentes o no.
La dimensión y el campo de acción de
lo político, de los partidos, y del Estado son lo temporal y el mundo; el
objetivo es la organización, control y poder para la sobrevivencia del hombre
en general—óptimamente—y particularmente de los grupos de poder representados
por la institucionalidad en el poder. El campo de acción de la Iglesia es en el
mundo más no del mundo, y su objetivo es la sobrevivencia y salud física del
hombre unida a la salvación en la eternidad de su alma; su dimensión y esencia en su accionar es lo
atemporal, lo supernatural, lo Teológico, espiritual y Divino. Estado e
Iglesia, un brazo material y un brazo espiritual, un sólo cuerpo. Unicidad integrada
de cuerpo y espíritu, de realidad material y esencia supernatural, de lo temporal
y lo eterno, del Hombre y de lo Divino representado por una Iglesia integrada
por lo humano también en lucha por trascender su condición temporal, finita,
fallida, pero intentando cumplir aún con las limitaciones impuestas por lo
finito y humano (y en algo discernir) lo atemporal, lo infinito, lo Divino y
perfecto.
Haya de la Torre y la consagración del Perú al
Corazón de Jesús
Durante el gobierno de Leguía Haya
de la Torre se opuso a, y luchó en contra de, la consagración del Perú al
Corazón de Jesús. Lo que nunca me quedó claro es si es que él se opuso al
Corazón de Jesús, a Jesús y a su Divinidad, a lo Católico, o, a la "Compañía de
Jesús" (Jesuitas) y las individualidades que la representaban entonces, y al
modelo de Catolicismo o de Iglesia Católica ejemplificada por aquellas
individualidades de investidura Católica (Jesuitas).
Si mi memoria no falla (puedo estar muy
equivocado acerca de la fuente de origen más no del recuerdo y del hecho en
sí), Felipe Cossio del Pomar ("VICTOR RAÚL. Biografía de Haya de la Torre") describe
a Haya de la Torre en el exilio, leyendo la Biblia ya pasada la medianoche y
muy dentro de la madrugada, buscando pasajes Bíblicos que le ayuden a discernir
los problemas sociales, el problema humano, el fenómeno Peruano e indoamericano.
También, buscaba citas Bíblicas para ilustrar sus entendimientos y
explicaciones al pueblo; para llegar al pueblo gracias a las imágenes y al lenguaje
Bíblico. Católico o no, las de Haya de la Torre son conductas de un creyente,
de un hombre de Fe. Es más, su vida fue ejemplo de humildad, caridad,
esperanza, fe, paciencia, tolerancia, verdad, justicia, amor, de mucho amor y
sacrificio en el martirologio para generar vida, justicia, redención social
para el prójimo—su pueblo Peruano y su Pueblo Continente. Respecto a su trato a
la dignidad humana, No recuerdo haber oído decir que él llamó cojudo ni siquiera a sus enemigos (al menos no
en público); ni que pateara a un
hombre del pueblo ni mucho menos a un correligionario por querer acercársele y
compartir su espacio; ni que abofeteara a un joven por expresar su sentir, su
verdad. Su vida de renuncias lo llevó a renunciar a la candidatura presidencial
por el bien del País y del Partido del Pueblo; y a renunciar a un sueldo, menos
Un Sol, mientras entregaba lo que le quedaba de vida al Perú.
Desafortunadamente, eventualmente Alan García Pérez le traiciona ignorando
innoblemente aquella Constitución gestada bajo el liderazgo noble de Haya de la
Torre, la más representativa y completa. En lo que a mí concierne, ateo, agnóstico
o lo que sea, la vida y conducta de Haya de la Torre fue un ejemplo de Cristianismo,
de Virtudes Teologales como la Fe, la Esperanza, la Caridad. Diferentemente, Alan
García Pérez, no ha podido tan siquiera honrar
su gesto de oración y ofrenda al momento de aceptar su segundo triunfo
electoral.
Desde mi humilde casita, en mi
horizonte no se vislumbra incompatibilidad entre Iglesia, Catolicismo, verdadero
Aprismo, ética verdaderamente Aprista, política y Estado. ~SGMS.
--- En vanguardia_aprista@gruposyahoo.com, Eduardo Bueno Leon escribió:
>
> * Este es un Papa que está dando sorpresas. Ha llamado a "rehabilitar la política", defender una economía "solidaria" y apoyar el "laicismo del Estado". ¡ Que diferencia con los políticos peruanos "carismáticos" (ya saben a quien me refiero) !, los cuales han violado el laicismo del Estado aprobando normas en favor de una procesión, o promoviendo la construcción de enormes estatuas diz que sagradas y poco vistosas. En realidad buscan votos. ¿Que dirán aquellas damiselas que han escrito para que se profundice la confesionalidad del Estado, que el APRA es confesional católica?, Y esos evangélicos paranoicos que escriben acerca de una conspiración mundial contra la fe, dirán que el papa es el "anticristo"?
> El Papa Francisco va por buen camino, está construyendo un discurso moderno y tratando de acercar la Iglesia al pueblo y los jóvenes. Enhorabuena.
> Saludos,
> Eduardo Bueno
> * No puedo dejar de mencionar a Haya de la Torre y su lucha contra la consagración del Perú al corazón de Jesús, bajo el gobierno de Leguía, con definiciones parecidas a los expresados por el Papa. El autentico Laicismo no es anti religioso y garantiza la libertad de fe, creencia y conciencia. ¿como se puede llamar "coj..." impunemente a un hombre que sigue estando tan vigente?
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