El 81 Aniversario del Partido Aprista Peruano

 

La presencia del aprismo en la historia política nacional no puede soslayarse, pues desde su etapa fundacional ha sido parte activa del proceso político, de las gestas democráticas y del ostracismo promovidos por las dictaduras que a lo largo del tiempo limitaron la participación política de vastos sectores de nuestra sociedad.

Desde 1924 como Alianza Popular Revolucionaria Americana y desde 1930 como Partido Aprista Peruano, Haya de la Torre fue capaz de sentar las bases de un pensamiento y filosofía política de avanzada y a la par construir una organización política que pudo resistir las mayores adversidades políticas expresadas en la persecución, el destierro, la carcelería y el asesinato de  militantes y dirigentes.

Su influencia política en la organización de diversos partidos políticos en América Latina es recogida por politólogos e historiadores, que más allá de posiciones ideológicas reconocen la contribución del pensamiento aprista en la región.

La tarea histórica del aprismo no cesa y hoy a unas semanas de haber concluido el gobierno del Presidente Alan García, el momento y coyuntura exigen analizar y evaluar la tarea realizada por la administración saliente y de otra parte afirmar el futuro de nuestro partido apoyados en la renovación y la defensa de los ideales de pan con libertad.

Haya de la Torre no ejerció la Presidencia de la República a pesar del liderazgo que mantuvo a lo largo de varias décadas, el fraude, el golpe, el veto y las dictaduras impidieron que accediera al gobierno.

En los últimos treinta años hemos sido gobierno en dos oportunidades bajo el liderazgo del Presidente Alan García; sin embargo la pregunta que nos debemos formular es por qué no hemos sido capaces de ganar otros procesos electorales e incluso como siendo partido de gobierno no hemos podido tener la convicción y firmeza de mantener una candidatura presidencial como prioridad política en las últimas Elecciones Generales.

Ante la ausencia de un sistema de partidos en el Perú las obligaciones de un partido de la transcendencia histórica del APRA son mayores. En el gobierno o en la oposición nuestra representación parlamentaria desde 1931 siempre fue significativa y en las difíciles circunstancias de la década de los noventa tuvimos una célula parlamentaria más numerosa que la actual.

Cómo explicar que un gobierno con logros en el campo de las finanzas públicas, el crecimiento, la reducción de la pobreza, la construcción de infraestructura y la mejora de la calidad de vida de la población en el último quinquenio no haya sido capaz de lograr el respaldo de vastos sectores de la ciudadanía.

La experiencia latinoamericana demuestra que los partidos de gobierno salen fortalecidos luego de una gestión pública exitosa. La elección de los Presidentes Santos en Colombia y de la candidata del Partido de los Trabajadores en Brasil; así como la probable victoria en primera vuelta de la candidata del Justicialismo, la Presidenta Cristina Fernández en Argentina lo acreditan.

Hoy nuestro deber y gran imperativo es iniciar la gran transformación de nuestro partido en una organización democrática moderna, que defienda los derechos del pueblo y que rescate los viejos valores que hicieron del partido de Haya de la Torre el gran instrumento de cambio y de justicia en nuestro país.