La formación política es la que nos clarifica el panorama de las relaciones de poder en la sociedad, que inevitablemente busca sacralizar la relación mando - obediencia. Gracias a ésta formación, podemos identificar a los verdaderos factores de poder –los poderes fácticos de la sociedad- y así poder desentrañar por que unos mandan y otros obedecen, unos son incluidos y otros son excluidos, unos son ricos y poderosos y la gran mayoría pobres y débiles, vulnerables al extremo.
Por Rodolfo Romero Garcete (x) La formación política es un proceso que debe acompañar siempre la tarea educativa cuando se asume con seriedad un proyecto democrático. La democracia solamente puede gestarse efectivamente cuando rescatamos a plenitud toda la tarea del desarrollo humano, que permite incorporar a la persona humana en el proceso civilizatorio y construir ciudadanos para hacer posible la convivencia fraterna y democrática. La democracia está profundamente emparentada con la vigencia plena de los derechos humanos y con el efectivo ejercicio de los mismos. Por eso Anna Arendt decía que "ser ciudadano es tener derecho a todos los derechos".Algo de formación ciudadana se daba en las escuelas con el rótulo de educación cívica, pero los neoliberales anularon todo eso en el sistema educativo.Hoy debemos rescatar el significado de la educación ciudadana. Ésta educación debe desarrollar la cultura de respeto a los derechos humanos, pero ésta cultura depende de la cultura política. Y toda cultura política depende de una educación liberadora y de una convivencia basada en la tolerancia y en el diálogo pluralista.Esta visión nos permite comprender más a fondo todo el daño y la rémora que representa para nuestros pueblos la práctica de los asaltos al poder y la vigencia de las dictaduras. Stroessner - Pinochet - Videla/ Viola, Franco y tantos otros ensayos parecidos como el caso actual de HONDURAS, sólo sirven para domesticar a las poblaciones y no para civilizarlos y generar una verdadera cultura política. En éste sentido, el papel de la educación y de los medios de comunicación social es esencial.Por eso es también decisivo realizar verdaderas REFORMAS EDUCATIVAS y lograr que los MASS-MEDIA sean coherentes con el derecho de los ciudadanos de recibir INFORMACION VERAZ Y OBJETIVA.En el escenario de CRISIS que nos toca vivir y ante los PROCESOS DE CAMBIO que nos convoca a protagonizar las transformaciones necesarias, necesitamos con urgencia poner en marcha una verdadera formación política.La formación política nos permite desarrollar nuestra capacidad de observación, nuestra actitud crítica y nuestra capacidad de respuesta ante los acontecimientos que configuran la existencia humana.La formación política nos ayuda a desarrollar nuestra capacidad de análisis y de comprensión de la intensa y conflictiva convivencia humana, y nos motiva a asumir un compromiso en la construcción de los cimientos de la ciudad, que debe estar basada en los intereses legítimos y en los valores fundantes de todo proceso civilizatorio humanista.La formación política debe ser el resultado natural de una profunda EDUCACION CIUDADANA, tanto en la dimensión teórica como en la aplicación práctica de sus postulados esenciales. El conocimiento y ejercicio de los derechos y deberes del ciudadano, el conocimiento y observancia de las disposiciones de la Constitución de la República y de las leyes en general, la comprensión de la razón de ser de la sociedad y el papel del Estado, del gobierno central y de los municipios, como la ubicación correcta de las organizaciones políticas, sindicales y sociales - culturales en general, es parte substancial de la formación política. Pero también es parte fundamental de la formación política el conocimiento y acceso directo a las diferentes mediaciones humanas como la actividad económica, política, social, cultural y espiritual. Y desde luego, el ejercicio efectivo de los derechos, deberes, libertades y responsabilidades que se adquiere por el solo hecho de ser persona humana y ciudadano de una República. En éste sentido, el acceso a la educación, a la salud y por sobre todo al trabajo y al poder, configuran las condiciones claves para ser partícipe de las tareas que implican ser efectivamente ciudadano. No se puede ser ciudadano en abstracto. La condición de ciudadano exige la conjugación simultánea de la dimensión espiritual y material de la vida. Si los liberales establecen dos condiciones básicas (propiedad y seguridad) para que la persona pueda disfrutar de la libertad, la persona desempleada, desposeída de bienes y excluida de los resortes del poder, no puede ser considerada sujeto real de la política, por lo tanto, no es propiamente ciudadano. La exclusión social es la negación de la ciudadanía y de la democracia. La formación política es una tarea fundamental de las organizaciones públicas, privadas y sociales de la sociedad. Las organizaciones políticas, sindicales, y sociales en general tienen esta prioritaria responsabilidad, y cuando dejan de cumplir con éste quehacer, distorsionan su razón de ser y se convierten en trampas negadoras de la formación política.La formación política es la que nos clarifica el panorama de las relaciones de poder en la sociedad, que inevitablemente busca sacralizar la relación mando - obediencia. Gracias a ésta formación, podemos identificar a los verdaderos factores de poder –los poderes fácticos de la sociedad- y así poder desentrañar por que unos mandan y otros obedecen, unos son incluidos y otros son excluidos, unos son ricos y poderosos y la gran mayoría pobres y débiles, vulnerables al extremo.La formación política nos permite analizar, comprender y buscar superar los conflictos sociales que se reproducen y agravan en forma sistemática, ya que vivimos en sociedades profundamente conflictivas, muchas veces disfrazadas maquiavélicamente de sociedades democráticas.La formación política nos proporciona herramientas claves para avanzar en nuestro nivel de conciencia crítica y política, y poder así organizarnos coherentemente y tener la capacidad de lucha para transformar la realidad actual. Pero la formación política se completa cuando se desarrolla en la vida y en el quehacer de los dirigentes una VISIÓN ESTRATÉGICA.
Esta VISIÓN ESTRATÉGICA significa que adquirimos una capacidad de construir un poder propio, ya que quienes carecen de poder propio, viven a la sombra de un poder ajeno.
Construir un poder propio desde la perspectiva de la clase trabajadora y del pueblo, es aglutinar voluntades en células y núcleos de participación democrática, ubicando a las personas y a los ciudadanos en estructuras específicas con funciones y tareas concretas. Construir un poder propio es armar redes y tejido orgánicos en el territorio donde se vive, en la empresa donde se trabaja, y en el escenario donde se libra la batalla de todos los días por la sobrevivencia y por la construcción de una sociedad democrática. Construir un poder propio es organizar el espacio donde se debe actuar, es administrar el tiempo y prepararse para conducir los procesos encaminados a la transformación de la realidad. Por eso la visión estratégica comprende además el aprendizaje permanente para la delicada y decisiva tarea de confrontar y negociar.Toda lucha política, sindical y social se nutre de la dialéctica de confrontación y negociación. La existencia de intereses encontrados y de valores discrepantes, que genera a diario los conflictos conocidos y por conocer, como la persistencia de estructuras opresivas y represivas, y al mismo tiempo la existencia de proyectos alternativos para reordenar la realidad nacional e internacional, configura un escenario muy complejo y contradictorio que debe ser analizado y ponderado en forma sistemática.En la visión estratégica, debemos redescubrir a diario lo que nos indica claramente el pensador francés Paul Ricoeur cuando afirma "la naturaleza irreductible, polémica y conflictiva del ejercicio del poder", para no ser atrapados por la ingenuidad y la improvisación que tanto daño nos causa.Además, la vigencia creciente de la violencia en el ejercicio del poder, nos alerta aún más sobre toda la compleja trama que se desarrolla en la lucha política, sindical y social.
El otro tema inquietante será siempre la relación conciencia y poder, y asimétricamente la relación entre el orden y la libertad, entre los fines y los medios.
En un tiempo de crisis y de cambios necesarios e impostergables, la correlación confrontación- negociación es inevitable. La simple formulación de negociar para ganar - ganar es una mentira y al mismo tiempo una trampa, ya que pretende desconocer la conflictividad social y la "naturaleza irreductible, polémica y conflictiva del ejercicio del poder" mencionado con anterioridad.Siendo inevitable la confrontación de poderes, debemos prepararnos sabiamente para realizarlo con seriedad y esmero. Durante la etapa de la Colonia, la lucha por la independencia exigió a nuestros patriotas equiparse con las armas necesarias y el valor y lucidez para confrontar el poder del colonizador. Y en muchos capítulos de las batallas libradas, las negociaciones estuvieron a la orden del día. Esta experiencia nos indica que la visión estratégica nos obliga a planificar en forma objetiva todo el proceso de confrontación / negociación, trazando nuestros objtivos y metas con precisión en el espacio -tiempo, y diseñando los operativos y dispositivos para confrontar y negociar en condiciones ventajosas.
Sabiendo que existe una inmensa maraña de poderes en la sociedad, y que los poderes fácticos están perfectamente articulados, la clase trabajadora y el pueblo organizado debe también fortalecer su poder propio y buscar articular alianzas estratégicas, evitando así dispersión, incoherencia, desestabilización y posible aislamiento, que estará siempre promoviendo los poderes fácticos amenazados por la dinámica de los cambios.
Debemos aprender a distinguir y enlazar correctamente POLÍTICA Y ESTRATEGIA, y esmerarnos en su correcta utilización. La FORMACION POLÍTICA CON VISIÓN ESTRATÉGICA es un desafío de gran envergadura para la conformación de liderazgos consistentes y de dirigentes con capacidad para conducir las batallas que debemos librar en el transcurso del presente SIGLO XXI.Estamos convocados a convertir en realidad la consigna del FORO SOCIAL MUNDIAL (FSM): "OTRO MUNDO ES POSIBLE".Consecuentemente, la FORMACION POLÍTICA CON VISIÓN ESTRATEGICA debe convertirse en una tarea y dedicación prioritaria de las organizaciones políticas, sindicales y sociales en general. ES UNA TAREA IRRENUNCIABLE. Para lograrlo, apliquemos con sabiduría un postulado de Simón Bolívar, el Libertador de cinco países: "Planificar con audacia, ejecutar con prudencia".
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