lunes, 15 de agosto de 2011

Presento algunas conclusiones ( una coincidencia y muchas discrepancias) respecto a lo escrito por el Profesor Levitsky: 1- Coincidimos en el argumento que el alto crecimiento económico NO SE DEBE A LA CONSTITUCIÓN DE 1993. Lo que la C. de 1993 asegura y protege es la acumulación privada trasnacional a  costa del salario, la permisividad  en la destrucción del medio ambiente, el desmantelamiento del sistema de garantías públicas y rol del Estado en el desarrollo. 
El Fujimorismo miente cuando achaca a la c. de 1979 la responsabilidad de la hiperinflación y la ingobernabilidad de la última etapa del primer alanismo.

2-  Sin embargo, la contradicción de fondo en el planteamiento de Levitsky, es la omisión que realiza de los costos  sociales de todo proceso de ajuste, que en el caso del gobierno Fujimorista se hizo de manera implacable. En ese sentido las constituciones que cita (China, La India, Corea) NO RENUNCIAN a la responsabilidad social del Estado.  Si se ajusta la economía por razones macroeconómicas y de entorno global, el Estado absorbe los costos del ajuste. En el caso peruano, el ajuste se hizo de forma draconiana y autoritaria (sin diálogo ni consenso con los factores de la producción), siguiente de forma radical el consenso de Washington  (BM, FMI) que sirvió para la privatización y trasnacionalización de los bienes y propiedades públicas. 

El trabajador y sub empleado peruano, los pequeños y medianos productores quedaron en el desamparo. Eso es lo que permitió la "constitución" de 1993, y fue prolongada por Toledo/García. Un ejemplo  es el cuasi congelamiento de los salarios reales, con el pretexto de la productividad, los cuales quedaron en los años noventa.

Y Levitsky en realidad es víctima de un exceso teórico común en la corriente institucionalista de las Ciencias Políticas, fijarse en las formas políticas y omitir u ocultar a los sujetos sociales.  

3- A partir de lo anterior, contradicción que Levitsky omite abordar, desarrolla una defensa de la c. de 1993, en base a una comparación de procesos políticos totalmente dispares, generalización simplista y totalmente descontextualizada, como señalar el origen "autoritario" de constituciones que son resultado de revoluciones como la de EEUU, México, o en el contexto de la guerra fría como Japón y Taiwán. La c. chilena de 1980 se mantuvo por la rendición de la clase política chilena ante los militares liderados por Pinochet que durante la primera etapa de los gobiernos de la concertación se mantuvo como Jefe del Ejército y como "guardian" como el mismo lo señaló. A esa "rendición" se le llamó "transición" (aunque en realidad era un "traspaso").Las consecuencias las estamos apreciando ahora en Chile: Saqueos en Concepción que exhibió la pobreza oculta y el miedo al futuro de la clase media, levantamiento del pueblo mapuche por la autonomía, movimientos estudiantiles reivindicando al Estado social.

4- Si se revisa "El Federalista" donde los padres de la constitución de los EEUU, exponen su ideología republicana, liberal, y democrática, veremos que asumen la teoría de los "Cheks and balances" del constitucionalismo sajón y nórdico. Es la teoría de los pesos y contrapesos para equilibrar el funcionamiento de las instituciones. Si el gran Presidente FD Roosevelt pudo aplicar  su política keynesiana de intervención del Estado en la economía, se debió a que la ideología de la constitución lo permite, cuando se quiebran los equilibrios básicos del gobierno. La crisis de 1929, como lo demostró Galbraith, fue una crisis de inacción pública ante la retórica "de las fuerzas del mercado que buscan el equilibrio". El mercado se había apropiado del proceso de toma de decisiones del gobierno. Y para salir de la crisis, en nombre de los pesos y contrapèsos, Roosevelt, aplicó el Keynesianismo.

El documento fujimorista de 1993, no sigue la doctrina de los "cheks and balances", sino la doctrina neoliberal, como lo admite Levitsky, por ende NO PERMITE POLITICAS DE INTERVENCIÓN PÚBLICA Y DE REGULACIÓN. Prima el mercado (que no es libre sino manejado por monopolios y oligopolios). Las políticas de inclusión social, de redistribución, de soberanía del Estado, de  reforma fiscal y tributaria están muy limitadas  y pueden ser impugnadas en nombre de la c. de 1993 ante el tribunal constitucional. Salvo  que sean desvirtuadas como política pública.

Sin embargo el mandato popular expresado en las recientes elecciones es muy claro respecto a la restauración y desarrollo de los principios de la constitución social histórica del Perú (justicia, igualdad, garantismo social,economía del bienestar) expresada en la constitución de 1979.

5-) El profesor Levintsky señala que la "fortaleza" de una constitución es su "institucionalización", pero omite otra vez señalar que sin legitimidad no hay institucionalización. Y la c. de 1993 carece de legitimidad, pues fue resultado de un golpe de estado y una ratificación fraudulenta. Por ende, NUNCA SERÁ UNA CONSTITUCION CON LA CUAL UN SECTOR IMPORTANTE DE PERUANOS se identifiquen, más aún cuando ha sido el brazo ejecutor de la cleptocracia, la privatización del estado y la influencia impune de los poderes fàcticos en las decisiones de gobierno. 

Lo que institucionaliza una constitución, es el contrato social que expresa y representa. Lo que da permanencia a una constitución es su legitimidad producto del pacto social y político constituyente. Y eso es la constitución de 1979, a la cual obviamente hay que actualizar y renovar, pero no sepultarla.

¿Que pacto social expresa la c. de 1993 ? Puede reproducir muchos artículos de la c.  de 1979, pero no responde a ningún contrato  social, responde  a una "salida" electoral ante el golpe de estado de 1992 y fue impulsada por la OEA. Fue una ingeniería de emergencia  que le dio oxígeno al autoritarismo.  
  
Si la durabilidad constitucional se asocia con el desarrollo económico y la consolidación democrática, en el Perú no tenemos desarrollo económico, sino crecimiento  privatizador, y nuestra democracia está lejos de ampliar sus bases de consolidación por la presencia activa del lobismo y la restriccion de derechos sociales y ciudadanos. 

6-) El profesor Levintsky sigue haciendo generalizaciones anti academicas. Y lo hace alegremente para respaldar la constitución de 1993, pero estamos seguros, no lo haría en Harvard. Dice que los paises "ricos y democráticos" tienen "constituciones estables" y cita : Australia, Canadá, Nueva Zelanda, pues bien estos países como parte del ex imperio británico y miembros de la Commonwealth, fueron autorizados a tener constituciones escritas por diversas actas del parlamento británico, es decir su proceso de convertirse en estados con plena soberanía fue progresivo y gradualista, sus constituciones son  como una escalera que poco a poco van subiendo su techo soberanista sin romper radicalmente los vínculos con el Reino Unido.

 Bélgica está a punto de disolverse por la ruptura del pacto constitucional entre flamencos y Valones.

Los países nórdicos, tienen constituciones estables por la sencilla razón que son resultado de una convivencia y paulatina evolución del semi absolutismo monárquico (siglo XIX) hasta monarquías constitucionales y parlamentarias (siglo XX). En el caso de Suecia, luego de las reformas a la constitución de los años setenta con el gran Olaf Palme, se puede decir que es una república con una familia real superstite, cuya única función importante es entregar el premio nóbel. Su prosperidad tanto en Suecia como en Noruega,es resultado de un fuerte Estado de Bienestar, que la constitución fujimorista de 1993 NO PERMITE construir.

Los casos citados por Levinstsky de Alemania, Austria e Italia, han sufrido reformas constitucionales importantes, pero se mantiene el texto racional-normativo porque son resultado de una auténtica refundación estatal después de la segunda guerra mundial, donde cambió incluso el tipo de régimen político. La "estabilidad" es resultado de su oriegen constituyente y no impuesto. 

La constitución de Costa Rica es resultado de una revolución que lideró el PLN con Don José Figueres, y es una refundación del estado (nuevo contrato social) que dio estabilidad al pequeño país centroamericano, ha tenido 17 reformas incluso estructurales.La constitución colombiana de 1991 ha sido constantemente modificada y un sector importante de colombianos se  sienten excluidos de la misma. En catorce años de vigencia fue modificada en 11 oportunidades. Chile ha tenido 10 constituciones y no 2 como dice el profesor de Harvard, la última de 1980 ha sido fuertemente modificada en 13 oportunidades.     

En Bolivia, Ecuador y Venezuela en la última década se dieron procesos de refundación estatal, de renovación del contrato social, y las nuevas instituciones y rediseño del Estado fueron formalizadas en procesos constituyentes. Se retomó la dimensión social del estado y se dejó de lado el neoliberalismo. Las élites perjudicadas, no las reconocen.   

7- La estabilidad constitucional para profundizar la democracia con gobiernos democráticos, y mejor si son de  izquierda, es resultado de los pactos constituyentes. Y la de 1993 no fue ni contrato ni pacto. Eso no lo entiende el Profesor Levitsky, que está obsesionado por respaldar  la constitución de 1993 haciendo comparaciones imposibles con Europa y Asia. La verdadera estabilidad surgirá cuando se retome la constitución de  1979 y se le actualice, recogiendo los aportes posteriores. Y debe darse una consulta popular previa discusión y difusión del sentido de la constitución de 1979. 

La constitución de 1979 tiene 32 años, y el documento de 1993 la copia en una gran cantidad de articulos, eso significa que una parte importante de la constitución de 1979 ya está institucionalizada por la vía de práctica constitucional, pero es una institucionalización precaria hasta que no se la restituya en su dimensión constituyente. El profesor Levintsky, no conoce o no acepta la noción de "constitución histórica" (permanente) que se planteó para la reforma que impulsó Henry Pease.  El profesor de Harvard cree que cada constitución es normativa y juridicamente muy distinta. La diferencia en realidad radica en su legitimidad y en los títulos que desarman la soberanía estatal y el garantismo social.

Un gobierno de izquierdas o progresista debe restituir la constitución de 1979, abolir la de 1993 y convocar al pueblo para su ratificación y reforma. Entonces la legitimación será renovada y su institucionalización será irreversible. Y esos son los factores que paradogicamente Levitsky defiende, pero se equivoca al centrarla en la c. de 1993. 

La izquierda renueva instituciones, y ello relegitima al Estado. No hay riesgo alguno (salvo la oposición de algunas élites trasnacionalizadas) si se restituye la constitución de 1979 y se pasa de su reconocimiento simbólico a un reconocimiento histórico  formal-democrático.

Los Apristas deben seguir luchando por la restitución de la constitución de 1979, y no tirar la toalla. Si Alan García y la CPA 2006-2011  traicionaron el mandato, no por ello los apristas deben asumir su decisión.

Saludos,

Eduardo Bueno León

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