Manual del Militante Político
Ediciones: Club de la Política
Introducción
El sistema globalizado de la economía, la subordinación de la política a la economía, la falta de transparencia en los actos de gobierno, y la si se quiere joven democracia Argentina. Ha llevado a los argentinos a una verdadera crisis psicológica y social. Por un lado, acompaña a la larga recesión una compartida depresión, que va desde lo económico-social a lo psicológico individual y colectivo.
El mal humor se ha generalizado, el descontento impide visualizar con fe un futuro con mejores condiciones. Los males sociales tienen nombre: desocupación e inseguridad entre otros problemas, no permiten que las instituciones –entre ellas la política- sean observadas por la gente como útil y necesaria. De este modo la democracia no se halla representada por buenos mandatarios entre la clase dirigente. El Estado de Derecho no parece corresponderse con la realidad.
El momento histórico hace pensar al ciudadano, que los relojes de las instituciones no están en la misma hora que los relojes de la gente.
La principal responsabilidad recae en una clase política desprestigiada. Son pocos y puntuales los políticos que pueden ofrecer la imagen que requiere el pueblo. Estos terminan en la generalización como auténticos farsantes, no por sus dichos sino, por sus hechos.
Los partidos políticos se encuentran en franca transformación y acomodamiento a las exigencias del mercado. Esto produce un verdadero transvestismo político. El show mediático entretiene pero no convence a las exigencias sociales.
El sentido solidario de la función política, el bien común y otros valores van perdiendo significado ante la practica del “sálvese quién pueda”. Enrique Santos Discépolo pasó a ser el mayor profeta de nuestro tiempo
El militante político debe estar alerta para no colaborar en cometidos pocos serios por parte de la clase dirigente.
Los recientes acontecimientos; la Renuncia de Fernando De La Rúa, luego la de Adolfo Rodríguez Saá a los siete días de haber asumido, después la asunción de Eduardo Duhalde y la renuncia de Carlos Ruckauf a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires. Todo precedido por la revolución gastronómica ( cacerolazo) del 19 de diciembre y los desmanes del 20 de diciembre. No menos importante fue la otra gran protesta de clase media, la del día 10 de enero de 2002. Ocultada hasta último momento por la mayoría de los medios de comunicación.
Todos en la misma bolsa, y me refiero a la clase política, unidos al verdadero problema argentino, el sistema financiero. Usura, estafa y complicidad de un Estado, gobernado por políticos que no tienen ni la seriedad ni la firmeza para aplicar la equidad social.
No es fácil embestir contra los intereses financieros ni contra las multinacionales poco serias, que por otro lado, no son las que tienen que velar por intereses nacionales.
Mientras los bancos en Argentina se escudan en prebendas, quiebran y se quedan con el dinero de la gente. La personas no tienen derecho a disponer de sus ahorros.
Si una persona queda debiendo a un banco queda fuera del sistema. Los bancos sin embargo, pueden quedarse con todo y todavía la culpa la tienen sus idiotas clientes.
Por otro lado tenemos parte de una sociedad que no tiene criterio democrático ni memoria. Se auto impugna el voto el 14 de octubre de 2001 y con esto permite el libre acceso de aquellos políticos que deberían estar jubilados o presos.
Usted no sólo está en el corralito bancario, también está en el corralito de las ovejas.
El último golpe de las corporaciones y de los ininputables de la política es hacer creer que la institución política es el peor de los gastos. Que la democracia es relativa y que la misma libertad no tiene sentido. Esta suerte de nihilización política permitirá quedarse en el poder a los que se robaron todo, hicieron quebrar al país, y manejan los medios de información.
El presupuesto político pasa a ser un gasto, cuando las instituciones manejadas por estos son ineficientes. Si ocurriera lo contrario, aún los ferrocarriles y muchas otras empresas serían del Estado.
El “último golpe está por darse”.
La Alianza Uno dejó el país arrasado. Acaba de formarse la Alianza Tres... ¿Vendrán Por todo?...
Política Real Vs. Política Virtual
Usted puede creer en políticos reales o guiarse por políticos virtuales o como algunos periodistas están llamando “políticos de marquesina”. Decida su modelo. Le será muy útil comparar políticamente a: Hipólito Irigoyen, Juan D. Perón, Eva Perón, Arturo Íllia, Ricardo Balbín, Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Octavio Bordón, Carlos Álvarez, Domingo Cavallo, José Manuel De La Sota, Luis Farinello, Elisa Carrió, Hugo Moyano, Herminio Iglesia, Palito Ortega, Luis Brandoni, Riqui Maravilla, El Soldado Chamamé, Lole Reutemann, Soledad Silveyra, Eduardo Duhalde, Susana Rinaldi, Carlos Ruckauf, Gustavo Beliz, Mary Sánchez, Graciela Fernández Meijide, Alicia Castro, Luis Patti, Irma Roy, Aníbal Ibarra, Juan Carlos Rousselot, Antonio Cartañá, Aldo Rico, Luis Barrionuevo, Felipe Solá, Chiche Duhalde, Leopoldo Moreau, César Árias, Federico Storani, Adolfo Rodríguez Saá, Rubén Marín, Mohamed Seineldín, Antonio Cafiero, Cecilia Felgueras, Jorge Yoma, Juan Cafiero, Coti Nosiglia, Carlos Bilardo, Jorge Asís. La lista sigue...
Militancia
Desde la política, se “define” a la militancia como el accionar a favor o en contra de ideas partidarias (militar en partidos)
Este accionar lo llevan a cabo los militantes políticos.
El Siglo XXI nos encuentra en plena globalización, que no todos sabemos lo que es en su justa dimensión, mucho menos, los resultados que esta provoque. Aunque algunos pronostican únicamente caos.
La clase política actual se encuentra en el medio de la globalización, sus proyectos se planifican y ejecutan conforme a donde va el mundo, de las finanzas primero, el mundo político después y por último los objetivos sociales. Está claro que la pirámide se halla invertida... La prioridad social pasó a ser secundaria.
Todo lo que no sirve para la colmena no sirve para la abeja. Proverbio Hindú
Militantes Sin Ideología Ni Doctrina
El peor de los males es el que oprime el pensamiento- anónimo
El militante tal como se lo conocía hace unas décadas va perdiendo su sentido ideológico y cada vez más, actúa sin bandera y sin orientación, lo peor de todo sin valores. Esto es producto de una clase de dirigentes políticos, que no quieren o no saben, asumir con realidad y sin mentiras la política. La ciencia política es la única ciencia que parece construirse sobre mentiras, engaños, disfraces y falsedades.
Los partidos políticos que siempre sostuvieron activamente a la militancia a través de su doctrina, hoy la política de mercado, la economía de mercado, y la amplia libertad que da la democracia les desactivó la doctrina y les privó del dogma y fanatismo, disminuyéndoles a los dirigentes el liderazgo, a la vez hace a la clase política navegar sin rumbo. Esto lleva a la perfección de la mediocridad.
La desregulación ha llegado a los partidos políticos. El militante de ayer que decía dar la vida por alguien va desapareciendo. Cualquiera cambia de partido como puede cambiar de camiseta. El Estado que hasta 1990 era grande y cobijaba a muchos militantes, se achicó, producto de la privatización. Estos militantes, que en otra época podían llegar a entrar a trabajar en instituciones del Estado, hoy, muchos no son admitidos ni absorbidos por las empresas que el gobierno privatizó.
El Militante se encuentra sin causa, sin ideología, sin confianza, sin Estado que los proteja, sin líderes. El militante va perdiendo su condición de tal. A menudo es reemplazado por empresas que contratan personas que hacen todo lo que el militante hacía - repartir volante, pegar carteles, hacer encuesta, actos, etc.-
El militante, hombre o mujer ha cedido espacio.
Llave En Mano
El dirigente político con esta manera de actuar cree comprar todo con “llave en mano” aunque termine pagando el doble. Los motivos de esta actitud son a menudo, el asesoramiento que dan las empresas llamadas Consultoras y de los Asesores de Imagen. Entre las recomendaciones que estas suelen dar, se encuentran:
Contrate y no se ligue a militantes, estos piden y nunca están conformes.
Los militantes desafían el liderazgo y la conducción.
Finalizado el acto electoral, las empresas contratadas no vienen a tocarle el timbre y no le piden mantener ningún local abierto para hacer asistencia social.
Si el candidato ha llegado, a partir del día después deberá tratar con otras personas a veces mejor vestidas, y de temas más importantes como el empresarial, la política internacional y otros grandes temas donde usted ni siquiera podrá participar. La empresa asesora, suele ser tan mediática como lo son la mayoría de los actuales candidatos políticos.
¨ Quien huye de las necesidades sociales es un desertor. Marco Aurelio
Importancia De Militar En Política
· El militante viene a ser a la política lo que el predicador a la religión, lo que el vendedor profesional a la empresa.
· El hecho que el militante vaya perdiendo vigencia debe preocupar seriamente a los sectores políticos partidarios.
· Trataré de alertar a los militantes de las “trampas casabobos”, que la dirigencia mediática, impone como regla del nuevo proceso político.
Misión Del Militante
Iniciarse en la política dentro de un partido con deseo de llegar a ser un político profesional y ponerse al servicio de la sociedad.
Hacerse ver y conocer es fundamental -decía J.D. Perón-.
Escuchar a la gente y hacer escuchar las ideas y plataforma del partido al cual pertenece, a veces también las del candidato para el que trabaja.
Recibir pedidos políticos para la asistencia social y canalizarlos por la vía que daría más resultado.
Asistir: a las reuniones del Partido, de algunos dirigentes, de candidatos y analizar todas las propuestas y proyectos de neto corte social sin dejar de expresar su idea.
Pegar carteles, distribuir propaganda, afiliar, convencer, persuadir, etc.
Estar informado.
Proponer y pedir ser propuesto a algún cargo; sea electivo, partidario, o ejecutivo.
Ayudar a organizar las campañas políticas.
Debe ser; equilibrado, cooperador, organizado, leal y confiable.
Deberá estar en condiciones de conducir una sede partidaria, sea como Agrupación, Unidad Básica, Comité, o cualquier local partidario.
Debe saber sumar y multiplicar antes que restar y dividir.
Buscar resultados haciendo bien las cosas, antes que llegar a como de lugar.
Tener presente que tanto en la política como en todas las cosas lo que sube también algún día baja y usted se vuelve a encontrar con los que lo ayudaron a subir.
Primero el País, segundo el Partido y tercero los hombres (J.D. Perón)
Debe exigir de los que lo conducen respeto hacia todas las personas.
Formarse para formar.
Capacítese en forma permanente, no deje que lo excluyan o lo critiquen por no estar capacitado. Siempre está a tiempo en especializarse en hacer uso del sentido común.
No se debe dejar dominar por el pensamiento egoísta, recuerde que el egoísmo, no le da pasaje de vuelta en la política.
Rechace lo que no está en condiciones de hacer.
Tome distancia de aquellos que citan a Maquiavelo o Tsun Tsu en la política.
El Caudillo
El término viene del latín, se refiere al cabecilla del grupo, o persona que dirige un grupo, sin embargo en la Argentina su significado se corresponde con la idea de los caudillos de las distintas provincias argentinas.
En la política de comienzos de siglo XX marcaron significativamente su presencia en la política; al punto que entrado el siglo XXI aún quedan algunos caudillos en provincias del país y en muchos distritos pequeños.
Muchos líderes políticos se opusieron a estos caudillos y hasta los menospreciaron.
La realidad nos enseñó que los caudillos, siempre han dado la cara ante la gente y se enfrentaron cara a cara con los problemas de la gente. Desde muchos puntos de vista aún siguen siendo más confiables para la gente, que la nueva dirigencia política.
A favor de los viejos caudillos podemos decir:
El caudillo siempre está dispuesto a escuchar y tratar los temas de la gente en forma personal. Entre estos y la gente existen pocos secretarios. El caudillo siempre está dispuesto a hacer una llamada personal para recomendar a alguien a un trabajo, llevarlo al hospital o conseguirle una vivienda. Si bien esto produce algunas criticas, la gente se suele sentir más protegida.
El caudillo no se muda cuando llega a un cargo y el trato de los vecinos con él, es amigable - aún con los que están en la oposición -.
Los cuadros políticos, que trabajan con el caudillo, puede tener la certeza, que al finalizar la campaña, el local político no se cierra, cualquiera sea el resultado. La casa sigue siendo un lugar de encuentro político donde las puertas, para los que necesitan algo, se abren a cualquier hora.
Es común encontrar a gente agradeciéndoles por el empleo que le han conseguido dos o tres décadas atrás o por alguna jubilación que le han tramitado - sin gestores -.
El caudillo siempre da la cara por su gente, nunca dice a este no lo conozco y se lava las manos ante un pedido solidario.
La sociedad los reconoce como muy sinceros, aunque estén equivocados. Usan un lenguaje a veces vulgar, pero, creíble y confiable.
El modernismo político pretende renovar a estos caudillos por líderes frágiles de ideologías mutantes o inexistentes; a veces sin criterio social ni doctrina.
El Militante Y El Partido Político
¨ Todo idealismo es una mentira frente a la necesidad. F. Nietzsche
En la actualidad fuera de la época de elecciones, la mayoría de los partidos políticos se encuentran cerrados. Después de la campaña los que fueron elegidos evitan ir al partido. Los miembros del Consejo del Partido se ponen en un compás de espera y desmovilizan cualquier actividad partidaria. Este gran error que cometen los que llegan al cargo, también lo hacen los que pierden y se convierten en la oposición, es decir, no trabajan partidariamente ni para confrontar ideas. Lo que resultaría muy útil para el gobierno de los distritos.
Resumen:
Partidos sin actividad que desactivan a la militancia
Partidos sin proyectos de oposición
Cargos electivos sin asesoramiento partidario
Consejo de Partido que representan a un grupo minúsculo y que se ocultan a la consulta de los afiliados.
Congresales nacionales, provinciales, Consejeros nacionales, Concejales, Diputados provinciales, y nacionales que su actividad partidaria la realizan fuera de la sede del partido.
El Militante Engañado
¨ A lo único que no se puede tener Derecho es a no tener razón. Ortega y Gasset
Todo militante que se precie de tal ha sido alguna vez engañado por algún dirigente, candidato, o no. Este engaño a menudo es transmitido sin querer por el militante a muchos afiliados y no afiliados lo que le produce rápidamente un desgaste político que no tendría porque transitar. Actúa, - sin querer- de fusible, de los efectos de la mentira de los dirigentes.
Para evitar ser nuevamente engañado, debe tener en cuenta lo siguiente:
Controle y evalúe todo cuanto le dice el dirigente o candidato
Acuerde cual será su trabajo y que pide a cambio de este trabajo
Sepa desde el comienzo si usted está detrás de un cargo, detrás de un pago en dinero o de ambas cosas
No compre pescado podrido, si lo hace usted venderá el mismo producto.
Comprenda que usted no debe restarle liderazgo al dirigente o candidato para el que trabaja
Un militante “pelea” su espacio y abre las puertas a quienes lo siguen a él y no al dirigente o candidato
Un militante está obligado a plantearle al dirigente las inquietudes de la gente y también ensayar soluciones posibles
El militante resta sus posibilidades cuando acerca al dirigente personas poco confiables. El trabajo político es muy serio y requiere una gran responsabilidad de todas las personas
No se deje engañar por dirigentes o candidatos mediáticos. Estos a menudo como carecen de formación política y vienen de otras ramas de la cultura, - artística, deportiva y otras, no siempre saben ponerse en función de otros, casi siempre están en función propia. El día después dejan a todos “colgados de la brocha”. Estos candidatos son elegidos por dirigentes políticos que quieren colgarse de su popularidad. Como son conocidos y siempre tienen espacio en los medios, la inversión en propaganda siempre es menor, que hacer llegar a un triste desconocido.
Si usted es un militante político serio no trabaje para el candidato que si gana pondrá a toda la familia en los cargos, antes que a usted. Si bien es cierto que todos tienen derecho a ocupar puestos, primero se lo deben ganar y no beneficiarse por ser portadores de apellido
Usted debe saber que existen candidatos que tienen vocación y se preparan para el cargo con conciencia y trabajan para sus objetivos. Otros la campaña les interesa sólo para llevarse unos pesos. Puede ocurrir, que a ciertos candidatos, no le interese el cargo y sí quedarse con unos pesos en el bolsillo. No trabaje para aquellos que le interesa solo quedarse con plata - son los peores- para los militantes y para el país
Si usted milita para un partido que es gobierno y necesita trabajo, no deje que le prometan trabajo a futuro... Ya lo están engañando... Si el trabajo no se lo consiguen en el momento que son gobierno ¿Cuándo?
Sepa que usted es el que está en la estadística de los desocupados, los hijos de los dirigentes siempre tienen trabajo y buenos trabajos, exija lo mismo, “Aquí y Ahora”
El dirigente que no abre las puertas a posibilidades laborales: o no quiere, no tiene poder, o es incapaz ¡NO TRABAJE PARA ESTOS, JAMÁS!
La militancia política se debe profesionalizar tal como se ha profesionalizado la dirigencia política. ¡COBRE SIEMPRE! “Cuando el dinero habla la verdad calla” Dicho Ruso. Esto piensa lo dirigentes actuales.
Milite con reglas, no trabaje con candidatos que todos los días cambian las cosas. Estos son como los gatos que caen siempre parado... no le importa que usted caiga de espaldas.
No trabaje para candidatos que no atienden y escuchan a la gente
No crea en la política sin escrúpulos y la política de mafiosos (siempre terminan mal)
Si le dicen que una campaña política se hace sin plata le mienten. Si le dicen que solamente se hace con plata, también le mienten o no saben lo que hablan.
Usted como militante debe creer, que en una campaña lo más importante sigue siendo el valor humano.
¿Cuándo Comienza La Militancia Política?
Militar Para Internas Partidarias
Suele ocurrir que se comience a militar para las internas de algún partido. Cuando esto ocurre, -por lo general se hace dentro de los partidos grandes-, ya que los chicos evitan estas internas y en términos democráticos -son los menos democráticos-.
El militante elige a uno de los candidatos y pregona a los afiliados e independientes -cuando son internas abiertas- la plataforma del dirigente que va a ir a la cabeza de la lista.
Todo militante debe saber como atravesar esta instancia sin quedar en el camino:
1. Este seguro que el candidato que usted ha elegido no se arreglará con otro candidato dejándolo afuera de sus propios objetivos.
2. No siga a candidatos que solo se presentan para arreglar exclusivamente su espacio.
3. La desregulación ha llegado también a la ideología y por ende a los partidos políticos. Cualquiera tiene la libertad de cambiar sobre la hora de mensaje, de partido, de candidato y de distrito. Los que conducen lo hacen, usted también lo puede hacer. Esto no es lo adecuado para la política, aunque es una realidad que vive todos los días.
4. Sepa que usted debe ser leal al partido, al candidato y al grupo, pero exija reciprocidad.
5. El que gana conduce y el que pierde acompaña. A menudo no ocurre esto por los siguientes motivos:
· El que gana una elección interna, no respeta a la minoría perdedora y lo suele dejar de lado para la elección general. Los perdedores se sienten ofendidos por la indiferencia, y comienzan a trabajar en contra. Conclusión, el ganador de la interna puede perder la elección general.
· Suele ocurrir, que los que se sienten fuerte en las internas porque poseen la conducción del partido o por tener la línea interna ganadora, hacen sentir la neta superioridad de fuerza y recursos a sus adversarios en la elección interna. Esta superioridad -a veces legítima-, se transforma en una competencia desleal de la que seguro se cobrará revancha el perdedor de la interna, votando y haciendo votar en contra del ganador de la interna, en las elecciones generales.
· Ni que hablar cuando el ganador de una interna lo ha hecho con fraude. En estas circunstancias los perdedores creen tener sobradas excusas para trabajar en contra, irse por afuera del partido, renunciar, etcétera.
¿ Fin Del Bipartidismo?
Todo parece señalar que por lo menos el bipartidismo que conocemos llega a su fin. Todo aquel que llega a tener cierta estructura, termina formando un partido y evita de este modo, que los dinosaurios de los partidos tradicionales le impongan reglas en la que siempre ayudan a mantener vigente la gerontocracia.
¨ Hay una sabia idea en la opinión de que los dictadores modernos son muy peligrosos para la humanidad porque no beben.- Lin Yu Tang
SE VINO LA ALIANZA II
Luego de la renuncia de Fernando De La Rúa el 20 de diciembre de 2001 en medio de disturbios en todo el país y donde hubo muchos muertos. Podemos decir que la protesta gastronómica (cacerolazo) se impone al lanzamiento de piedras y desmanes de todo tipo.
Con el ex presidente Fernando finaliza la primera etapa de la Alianza que engañó a un pueblo y les hizo creer los slogan y spot de campaña. Esta alianza de dirigentes de cuarta manejada por un Presidente de décima y votada por un pueblo inmaduro al que todo le cabe, dio paso a la Alianza II. ( Recurrencia neurótica de los pueblos)
Después de los 7 días de Adolfo Rodríguez Saá, la clase media y sectores del peronismo que deseaban que no hubiera elecciones, planean la llegada de Eduardo Duhalde y Chiche Duhalde a la primera magistratura. Esto, sin permitir al pueblo votar. Lo peor de todo es que, para que Duhalde pueda gobernar debe hacer la Alianza II, es decir con la misma gente que destrozó el país y con la complicidad de gran parte de la clase media que, por naturaleza, sigue siendo radical y es la que tiene en los bancos los 60 mil millones de dólares.
Duhalde aplica una devaluación y el comienzo de la historia perdida.
Duhalde rescata a Carlos Ruckauf de la Provincia de Buenos Aires, fundida e incendiada. Queda Felipe Solá un hombre muy creído de sus condiciones y cintura política , que por diversos motivos no le ha ido mal. Aun con compañeros que no lo quisieron ni lo querrán.
Felipe que dice que de chico era domador. Ahora tendrá una tarea mucho más dura, es la de subirse a la provincia y explicar a la gente como gobernará el tiempo de descuento.
La intuición popular percibe un gobierno nacional en el que la cabeza de los dirigentes marchará con la gente. No escaparía la cabeza de algunos gobernadores en especial la del ex domador Felipe.
Cuando Perón decía que “ Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista” lo decía seguramente, anticipando la llegada de un pensamiento contrario.
Duhalde y otros dirigentes contemporáneos sostienen desde los hechos, que “Para un peronista no hay nada mejor que aliarse a los radicales” Es más fácil soportar a la clase pobre, que, a la clase media sin poder viajar a Punta del Este.
Hoy hay que arreglar con la clase media y esta es de la Alianza I, (radicales, frepasistas y algunos de la recontra izquierda). Los peronistas de clase pobre jamás reclamarán los 60 mil millones a los bancos. A estos a lo sumo se los contratará por 20 pesos para romper vidrieras de la multinacionales. También se los puede arreglar con el plan trabajar o cualquier otro plan supervisado por la Sra. de Duhalde.
¨ Vale más ser completamente engañado que desengañado. Shakespeare
EL VOTO PROTESTA
Cuando usted votó el 14 de octubre de 2001, pensó que conmovería a la clase política y esta renunciaría en pleno, dando paso a Asambleas Populares y usted, hombre decente, sin laburo y sin futuro podía ilusionarse con la Argentina que nos merecemos.
Este voto mayoritario sólo sirvió para cohesionar a esta clase política que tiene poder y no piensa ni remotamente darle acceso a los patriotas idealistas y militantes como usted.
Usted debe saber que la mayoría de los políticos que nos representan son “gerentes” o lobistas de las empresas que han sido curiosamente afectadas por los desmanes y saqueos.
Querido Militante, no salga a romper a robar, ni a exponer su pancarta. Mucho menos agredir a los que están frente a usted. No se deje usar. Es preferible Ghandinizar la protesta. Aplique el método de Ghandi y deje a los que nos gobiernan que terminen como Cavallo o como De La Rúa.
¨ El ejercito debe estar en ejercicio constante para que los soldados no tengan tiempo de pensar en cosas que los hagan sediciosos e inútiles. -Maquiavelo
Siempre Gana El Que Cuenta Los Votos
Los partidos tradicionales hablan de la democracia interna, pero cuando usted quiere elecciones internas seguro terminará impugnado o estafado. Recuerde que en las internas de los partidos siempre gana el que cuenta los votos.
Los jóvenes sin formación ideológica y descreídos de la dirigencia política entienden rápidamente que los partidos tradicionales no le ofrecen nada, y si lo hacen, solo reparten las migas.
En los partidos tradicionales la participación de la gente de recambio prácticamente no existe. Si no, como se entiende que haya todavía legisladores y funcionarios de casi 80 años que han estado en la vida pública toda su vida. Estos no solo ocupan los cargos que le dejan dinero, sino también ocupan los cargos partidarios y todo el espacio posible, a menudo con familiares.
La jubilación de estos dinosaurios o la preparación de jóvenes para el recambio natural no pasa por la mente de estos ancianos, que contribuyeron en muchos casos a hacer parte de la historia negativa de nuestro país. Para peor, intentan dar cátedra y todavía uno se los tiene que aguantar.
Así que, por un lado tenemos partidos viejos con dirigentes viejos, que quieren“MORIR EN SUS PUESTOS”.
Del otro lado, tenemos muchos militantes y jóvenes que no se animan a enfrentarlos o consideran una pérdida de tiempo tomarse este trabajo.
A todos les resulta más fácil y atractivo, integrar un partido chico y ser “cabeza de ratón que cola de león”. En todo sentido el costo beneficio es mucho más atractivo.
El desgaste en los partidos tradicionales se ha hecho insostenible. Desde que la democracia como sistema político exige cada día, más transparencia y libertad, toda conducción política se ve a diario jaqueada por internas de internas de: líneas y sub-líneas, lemas y sub-lemas, donde siempre se ven beneficiados los que, tienen dinero, cargos, o ambas cosas.
¨ La longitud y la proximidad engañan a la vista. -Quevedo
Si No Sabe Jugar Al Truco No Haga Política
¨ Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el que quiera engañar encontrará a quien le permita ser engañado. Maquiavelo
A esta presión democrática, donde la “transparencia obliga”; hace, que los viejos dirigentes - que antes manejaban todo con el dedo- acudan a toda clase de engaños para seguir en el poder. Por suerte para el país, aparecen mecanismos de escape -casi, naturales- para los que desean hacer política sin estos mitológicos seres:
La primera es irse de estos partidos. La segunda es intentar integrarse a nuevos partidos, nuevas ideas y nuevos dirigentes. La tercera asimilarse a nuevas alianzas donde usted se pone una camiseta multicolor, que le permite de pronto, hablar bien o mal, de todos los dirigentes de la historia política de la Argentina; sin ofender, ni ser un fundamentalista de alguien en particular. No le debe dar vergüenza que lo tilden de NI. En estas alianzas no está garantizado un espacio para usted ni para otros. Solo va existir la posibilidad estadística para que usted logre lo soñado o lo prometido en la campaña.
Debemos tener en cuenta que, en la actualidad, en los partidos tradicionales la unidad de idea no existe y que la diversidad de opinión divide y genera; desconfianza, intolerancia y falsa competencia. Tampoco existe subordinación a una conducción única. La interpretación doctrinaria es una suerte de manual de esquizofrenia práctica. Obligan a sus miembros a jugar al truco, donde como saben: “TODOS MIENTEN” y están obligados a ocultar sus cartas.
La Doctrina tendría que poder adaptarse sin hacer sentir culpa a sus dirigentes. Una buena Doctrina sería aquella que le permitiese cambiar a cada dirigente de opinión, de intereses y hasta de país sin sentir el mínimo de remordimiento y sin tener que escuchar por parte de los ciudadanos el mínimo reproche, parece broma, pero llegaremos a esta instancia.
Los Que Se Matan Por El Poder Y El Poder Los Hace Claudicar
¨ Es más fácil no dar el poder a ciertos hombres que impedir que abusen de él.- Rolland
En nuestro país estamos cansados de ver a candidatos que tienen la receta universal para todos los males de la Argentina. Los medios o grupos de medios, apoyan a estos denunciantes perpetuos y llegan con estas denuncias a una gran audiencia. El primer negocio para estos multimedios es tener, o fabricar a estos personajes. De lo contrario no tendrían rating. El segundo paso es hacerlos ganar una elección. A menudo lo logran. La gran audiencia está convencida que todo lo que dicen estos medios es una verdadera información y que además los análisis que hacen los “gurus”de la política ofrecen la cura de todos los males argentinos. Siempre están con estos candidatos propuestos por los multimedios para los que trabajan.
Así se instalan los ineficientes y que todavía se les pagan altísimos sueldos, debiendo por lo contrario, ellos indemnizar al Estado por su ineficiencia.
La realidad termina enseñándonos que estos políticos prefabricados, cuando llegan al gobierno huyen. Defraudan no solo al militante que los acompañó, sino, que son culpables de algo peor, producen grandes pérdidas al país, hacen desmoronar el sistema político y afectan seriamente la psicología colectiva de la ciudadanía y a la democracia. ¡Huya de estos mediocres, cobardes y traidores a la militancia real!
¿LIDER O CONSENSO DE GRUPO?
Está visto que cada vez es más difícil encontrar un liderazgo que impulse a las masas a un acompañamiento casi fundamentalista en la política. El liderazgo es hoy discutido casi en su conjunto por cada uno que se cree que puede batallar en política y donde además dispone de los medios de comunicación, -por decir algo-. Esta aparición de líderes simultáneos en un partido, hace que ya se hable de consenso de grupo; de este modo, se evita roces y “da a cada a uno lo suyo”. Cada uno que cree tener personas que lo siguen y suman votos o poder dentro de la política, dinero o prestigio.
En la mesa de consenso los sentados en la mesa chica se venden con los mejores recursos a disposición y en esta larga y ardua negociación por los lugares de privilegio cada uno desconoce el liderazgo del otro. Se forma una masa informe que está unida para un solo y único propósito, la elección próxima y nada más. Hasta el día electoral se respeta lo pactado –no siempre-. El día después, si las cosas salieron mal, el haber decidido por consenso de grupo evita, que haya un solo responsable del fracaso. Las heridas se reparten y cada uno de los pequeños líderes ( a veces dirigentes) queda en condiciones de presentarse en próximas contiendas.
Tenemos ejemplos para ilustrar de discusiones de liderazgo - conducción-; Carlos Menem con Carlos Ruckauf y Eduardo Duhalde, Fernándo De La Rúa con Ricardo Alfonsín, Chacho Alvarez. y Domingo Cavallo
Al militante le responde más el líder que el consenso de grupo. El primero, responde hasta donde puede y no tiene a quién echar las culpas si no cumple lo pactado, en cambio de la otra manera -consenso de grupo - todos sin excepción se borran, en el éxito o en el fracaso.
¡CUIDADO!
Si usted está persuadido en dar la vida por su líder, primero cerciórese que éste piense del mismo modo hacia usted y su familia.
He visto a muchos militantes pelearse todos los días por su conductor. Cuando esta “fotocopia de político” llegó a algún cargo se niega a recibir a la gente que se mataba por él.
¨ Difícil es templar en el poder a los que por ambición simularon ser probos. - Salustio
Respuestas A Los Militantes
¿ Qué piensa de la corrupción de los políticos?
R: A mí toda corrupción me parece mal.
¿ Le parece bien que tal o cuál político tenga a todos los parientes cobrando grandes sueldos en la administración pública?
R: Me parece mal que esto se halla generalizado. Aunque puede haber excepciones de parientes políticos y además de reconocida capacidad. Lo dudoso es que haya tantos metidos en el gobierno y las políticas funcionen tan mal para la sociedad Argentina.
¿ Quién es o son los responsables de los malos gobiernos?
R: El principal responsable siempre es el Presidente de la Nación. El resto son lo que el Presidente quiere que sean. En las provincias son los gobernadores.
¿Cuánto debe ganar un Presidente de un país o un Gobernador?
R: Si es eficiente debe ganar más que Diego Maradona, Saviola o Riquelme. Si es un ineficiente debe indemnizar al Estado o tener el honor de retirarse, o hacerse el Harakiri.
¿ Qué institución/es acentúan los problemas argentinos?
R: Sin lugar a dudas, la primera sería la Justicia –sinónimo de equidad, de dar a cada uno lo suyo; Ulpiano- Sin Justicia ninguna sociedad puede funcionar; si un político no entiende esto, no puede ser nada. Mucho menos Presidente.
¿ Qué lugar ocupa la economía en la Argentina?
R: En Argentina y en el mundo la economía desplaza a la política. Lo malo de nuestra política actual, es el de permitir que la economía no esté en función de lo social y que a la vez nos haga perder también la dignidad. Un capitalismo sin capital, una democracia sin demócratas y argentinos pobres sin dignidad; es sólo estupidez globalizada.
Manda el que puede y obedece el que quiere. proverbio italiano-
Recomendación Final
1. Haga política social, no haga política para unos pocos.
2. Jamás siga a los estúpidos ambiciosos y aquellos que no les importa el país
3. Haga que lo respeten como persona y como militante. Si usted no lo hace, nadie lo hará por usted.
4. No toque ninguna puerta invocando el nombre de un candidato que no conoce, por lo menos conózcalo por su plataforma. Si puede llegar a tratarlo personalmente, mejor.
5. ¡Jamás compre y venda fama de un candidato! Estadísticamente, estos son un fiasco y sólo piensan en ellos. Para estos, la sociedad existe cuando necesitan el aplauso o cuando están en decadencia... ¡Ojo! La mayoría son unos narcisistas. Siempre están en busca de la bolsa y a menudo la transan sus representantes; usted no tendrá participación en nada.
6. Recuerde que la política es lo mejor para el Sistema Democrático. Quienes intentan destruirla por culpa de algunos políticos, es para poder poner a sus gerentes comerciales – hoy también llamados gerentes políticos- Las grandes empresas que están detrás de todo esto, nos quieren hacer creer que la política es mala. Cuando creamos en este sofisma, estaremos dándole paso exclusivamente a los candidatos de estas empresas; usted y yo, estaremos fuera de toda posibilidad de representar políticamente a alguien.
7. No siga a los inútiles, el país se lo agradecerá
8. Dude de los grandes candidatos que jamás han pagado una quincena.
9. Sospeche de aquellos que siempre han vivido del Estado.
10. Huya de los que quieren un mundo de enanos para ellos parecer gigantes.
11. Olvídese de los dirigentes que confunden gastos con inversión social.
¨ Un político piensa en la próximas elecciones, un estadista, en las próximas generaciones. Freeman
Apunte De Marketing Político:
Cambio De Paradigmas
· Centralidad política de la comunicación ( década del 70)
· Centralidad comunicacional de la política
· ( paradigma mediático y opuesto al anterior)
· Mediatización
· Video política
¿Qué Es El Marketing Político?
· Conjunto de herramientas técnicas
· Investigación y gerenciamiento
· Diseño estratégico y táctico
· Campañas electorales y difusión
· Visión estratégica ( campañas)
· Enfoque gerencial (recursos: financieros, humanos, técnicos etc.)
· Estudio de mercado ( demanda)
· Selección de mensajes (targets)
· Transmisión de ofertas (imágenes)
Marketing Comercial Vs. Marketing Político
· Satisfacción de necesidades-Elección de alternativas
· Bienes y Servicios -Candidatos y propuestas
· Gustos y preferencias-Ideales e ideologías
Niveles Estratégicos
· Estrategia política ( que decir- propuesta política)
· Estrategia comunicacional (como decir- el discurso político)
· Publicitaria ( la imagen política)
Estrategia Política
· Diagnóstico Político
· Mapa político
· Red motivacional del voto
· Estrategia del posicionamiento
· Análisis internacional
Diagnóstico Estratégico
1. MÉTODOS CUANTITATIVOS
· Encuestas de opinión
· Bocas de urnas
2. MÉTODOS CUALITATIVOS
Ø Encuestas profundas
Ø Grupos focales
Mapa Político
· Criterio ideológico
· Criterio partidario
· Criterio temático
· Criterio geográfico
Red Motivacional Del Voto
· Identidad ideológica- partidaria- clase
· Identidad con el cambio o continuidad
· Identidad de la propuesta política
· Identidad con el discurso político
· Identidad con la imagen política
Identidad De Posicionamiento
· Posicionamiento absoluto ( priorización)
· Posicionamiento relativo ( diferenciación)
Análisis Internacional
· Contexto ( Procesos)
· Señales ( Coyunturas)
·
Estrategia Comunicacional
· Emisor – Medio – Receptor ( vuelve como opinión y hay una reformulación del mensaje)
· Mensaje
· Codificación
· Decodificación
· Retroalimentación
Estrategia Discursiva
Enunciadas
· Auditorio – Destinatario
· Prodestinatario ( otro positivo)
· Contra destinatario ( otro negativo)
· Predestinatario ( indeciso)
Medios Y Política
1. El marketing y la puesta en escena
2. Los políticos no políticos
3. La lógica del espectáculo
(La masa crítica se concentra en la televisión)
Formas Tradicionales De Comunicación Política
· Actos Políticos y públicos
· Marchas y movilizaciones
· Caminatas y visitas
· Conferencias
· Cenas y reuniones
( Siempre hay que realizar una vehiculización correcta)
Herramientas Publicitarias
· Posicionamiento y Asignaciones
· Candidato ideal y candidato real
· Segmentación del electorado
· Targeting electoral
1. Comunicación Vs. Vocación
2. Encuestomanía Vs. Liderazgo
3. Imágenes Vs. Ideas Políticas
4. Frivolización Vs. Sustancia
“Campaña Sucia”
Apuntes del Seminario sobre Marketing Político realizado por la Fundación Conrad Adenauer y el Centro Internacional de Políticas Públicas en la sede del Consejo Nacional del Partido Justicialista
Marketing Político
¡CUIDADO! Se vienen nueva modalidades para hacer política: Interprételas correctamente para que no equivocarse
Si usted no puede seguir las recomendaciones de este manual, haga lo contrario y siga las siguientes instrucciones:
INSTRUCCIONES Para Sentirse Un
PERFECTO IDIOTA COMO MILITANTE POLÍTICO
- Afíliese a cualquier partido
- Siga a cualquier político que se diga dirigente
- Vaya a todas las reuniones de estos estúpidos
- Hable y discuta todas las tonterías que se le ocurran, jamás hable ni deje hablar de proyectos concretos y serios para el país
- Reparta volantes
- Pegue afiches
- Hágase meter preso
- Sáquese una foto con este genio político que eligió y muéstrela a los amigos
- Aporte dinero para la campaña de este inimputable
- Lleve carteristas a los actos para bancar parte de la campaña
- Vacíe la heladera de su casa para quedar bien con estos vivos
- Atiéndale a ese dirigente, la oficina full time, en forma gratuita mientras su mujer y sus hijos trabajan para bancar la casa
- Convenza a los amigos para que ingresen a este futuro diseñado por su candidato
- Toque el bombo sin cobrar un mango
- Haga de guarda espalda (matón) gratuitamente
- Rompa o saquee lo que le viene al paso.
- Hable de moral y buenas costumbres aunque su candidato tenga un prontuario que todos conocen y usted también
- Péguele a alguien que habló mal de su candidato; así muestra una lealtad que jamás le será reconocida
- Ponga al servicio de estos dirigentes su teléfono familiar y quede debiendo todas las facturas hasta que se lo corten
- Cierre el negocio e instale un local partidario, no sin antes creer en la promesa de que le van a pagar todos los gastos.
- Disgústese con todos los amigos que piensan distinto a usted y no los vuelva a saludar
- Comprometa a toda su familia para la campaña
- Abandone el trabajo por futuras promesas laborales que jamás serán cumplidas
- Vaya a las reuniones grandes, jamás a las chicas donde se reparte el poder
- Proponga a los parientes del seudo dirigente para que estos sean los primeros que lleguen a los cargos que le habían ofrecido a usted- quiera pasar por bueno-.
- Trabaje hasta el fin de sus días haciendo que lleguen a los cargos hasta el último de los descendientes de estos dirigentes.
- Apoye Alianzas donde usted no figure ni en la lista de futuros trabajadores.
- Créase, que luego que llegue al cargo, usted va poder ir a pedirle cualquier favor, principalmente trabajo
- Ámelo cada vez que este le dé el abrazo anual y recuerde su nombre
- Convenza a amigos, forme una lista y participe de la democracia interna. Con su lista legitime a los de siempre. Luego vaya abrace a su adversario. Compórtese como un verdadero hipócrita.
- Termine eligiendo a aquellos que usted sabe muy bien, que son unos verdaderos inútiles y corruptos.
- Juegue al ajedrez mientras el otro juega con usted al truco.
- Elabore un proyecto y déselo a su conductor para que lo haga propio.
- No deje de llamar a las radios y expresar su defensa de esta clase dirigente.
- Usted elija cómo quiere que lo califiquen cuando se equivoque con un político: a) Cómo un esquizofrénico, b) Cómo un masoquista, c) Cómo un farsante, d) Cómo un hipócrita, e) Cómo un boludo atómico
¨ Nada va bien en un sistema político en el que las palabras contradicen los hechos. (Napoleón)
INDICE Página
¨ Introducción 1
¨ Política real versus política virtual
¨ Militancia 2
¨ Militancia sin ideología ni doctrina
¨ Llave en mano 4
¨ Importancia de militar en política 4
¨ Misión del militante 5
¨ El caudillo 6
¨ El militante y el Partido político 7
¨ El militante engañado 8
¨ ¿Cuándo comienza la militancia
política? 9
¨ Militar para internas partidarias 11
¨ ¿ Fin del bipartidismo? 12
¨ Siempre gana el que cuenta los votos 13
¨ Si no sabe jugar al truco no haga
Política. 13
Se vino la Alianza II
¨ Los que se matan por el poder y el
¨ Poder los hace claudicar 14
¨ El Voto Protesta del 14 de Octubre
¨ ¿ Líder o consenso de grupo? 15
¨ Respuesta a los militantes 16
¨ Recomendación final 17
¨ Apuntes de Marketing Político 19
¨ Instrucciones para sentirse un perfecto
idiota como militante político 23
Queda hecho el depósito que fija la Ley 11.723
CONFERENCIA: LA VERDAD DE LA POLITICA Y SUS GRANDES ENCRUCIJADAS Por Sebastián García Díaz Estimados amigos: ¿Cuál es la verdad de la política? No me voy a detener en la descripción de nuestras decepciones porque todos sabemos qué diría. Declaremos directamente que la política está enferma. Que requiere cura. Que no está cumpliendo sus objetivos. ¿Cuáles son sus objetivos? Una mitad de la biblioteca nos habla del hombre como lobo del hombre y nos muestra la política como la herramienta para dominar ese instinto egoísta. Como nos dice John Locke “Los hombres no renunciarían a la libertad del estado de naturaleza para entrar en la Sociedad, de no ser para salvaguardar sus vidas, libertades y bienes” La otra mitad de la biblioteca nos habla de un hombre que sólo puede alcanzar a través de la política las condiciones para su realización. Aristóteles: El buen vivir es el fin principal de la ciudad. Para éstos el principal mandamiento a los hombres es “Llega a ser el que eres, y para eso conocete a ti mismo”. Pero esa realización –ese llegar a ser llegar a ser el que uno es en potencia- sólo se logra en la convivencia con los próximos en un proyecto político común. En esta línea Santo Tomás: “aún en el paraíso, aunque el hombre no hubiera sucumbido al pecado original, hubiera necesitado de todos modos de una organización política.” En el caso de los argentinos esta discusión pareciera quedarnos grande, porque la política no está pudiendo cubrir ni uno, ni otro aspecto. No impide la violencia básica, ni la explotación, ni el incumplimiento de las leyes más elementales de la convivencia, y mucho menos logra que el proyecto político nos estimule a realizarnos dándonos un marco de bien común. Pero sí quisiéramos salvar a esta política enferma deberíamos decidir qué destino queremos dar a la política, al menos como horizonte o como utopía. Como lo hemos dicho durante años en Civilitas, más allá de la crisis hay que se capaces de visualizar la nueva utopía. Aquí parte entonces la primera aparente encrucijada: vivimos día a día la tensión entre nuestro afán de imponer un límite a lo público dada su corrupción, su ineficacia y su continuo afán de avasallamiento y nuestro anhelo que viene de lo más hondo de la naturaleza humana, de compartir una vida común más plena y más inspirada en lo que nos parece bueno, bello y verdadero. Es esa encrucijada entre nuestro individualismo más exacerbado, que nos pone tozudos en la exigencia por MIS derechos, dejando todo lo demás en el marcos de MIS LIBERTADES y nuestro comunitarismo, que se insinúa en los espacios sociales predilectos (la familia, la iglesia, los amigos, el club) donde nos permitimos vínculos más fuertes… En esos ámbitos comunitarios nos animamos a pensar en un bien común más denso. Pero cuando nos agarran esos pequeños espasmos “comunitaristas”, inmediatamente caemos en la tentación de que MI VISION del bien común sea impuesta por presión a todo el conjunto. Es que no estamos dispuestos a vivir la experiencia de la ciudadanía, con todo lo bueno, pero también con todo lo sacrificado que ello supone. Liberales a ultranza si lo que viene de lo público es contrario a lo que pienso. Totalitarios a ultranza si lo que se decide me conviene o es idéntico a lo que pienso. La pregunta de John Rawls, que fue la base del examen final del Curso Virtual que hoy culmina con esta conferencia es muy paradigmática: “¿Cómo es posible que pueda persistir en el tiempo una sociedad estable y justa de ciudadanos libres e iguales que aparecen divididos por doctrinas religiosas, filosóficas y morales razonables pero incompatibles?” o la pregunta más breve y más dramática con la que titula Touraine uno de sus libros: ¿Podremos vivir todos juntos? Tenemos entonces una primera encrucijada. ¿Queremos consolidar un modelo individualista o nos arriesgaremos a avanzar en un modelo político de vínculos más fuertes? En el modelo comunitario sus miembros intentan permanecer unidos, a pesar de todos los factores tendientes a separarlos, mientras que en el modelo individualista permanecen esencialmente separados, rechazando los factores que intenten forzar una unificación. En esta encrucijada se nos ha enfermado la política, perpleja sin decidirse. Aquí viene mi primera propuesta para la reflexión: Parece indispensable concebir un ámbito político intermedio. Un espacio que se perfile entre la pura obligación legal y la absoluta libertad de nuestra esfera íntima. Debe existir un conjunto de posibilidades políticas que sea más fuerte que el simple plano moral, sin llegar a ser coactivo. O lo que es igual, un plano del poder ser que permita la liberación de energías concordantes. Aunque nadie quiere que la política y el Estado se entrometa en mi libertad en su carácter negativo (esto que es que nadie me obligue a hacer lo que no quiero) debe permitirse a la persona la posibilidad real e institucionalizada de utilizarla con carácter positivo, comprometiendo por motu propio los alcances de una libertad que, en un molde político tan individualista como el que hemos construido, termina siendo vacua. Muchos autores descrean de la construcción de tal dimensión. Sus críticas señalan que finalmente aquello que se presenta como proyecto posible, o echará mano de la coacción que acompaña a la justicia normativa o, por el contrario, quedará subordinada a la voluntad siempre cambiante de los agentes. En el último caso nadie sentirá lo acordado como una exigencia obligatoria. “Somos todos hijos del rigor” y lo que no se obliga, se pierde en la permisión. Pero el hombre, o más bien la mayoría de los hombres, somos capaces de superar nuestro egoísmo si nos lo permiten. “Si me lo piden, todo, si me lo exigen, nada”. La clave es trabajar desde la libertad, pero no como límite sino como punto de partida. ¿Seremos capaces de reconstruir una política que cumpla con ambos aspectos? que nos proteja de la maldad humana que existe en el corazón de los hombres pero que a su vez aliente el bien humano que también existe, todo en un marco de libertad y de igualdad? El desafío está planteado. ------------------------------------------------- Vale la pena detenerse ahora en el cómo. ¿Cómo lo logramos? ¿Cómo sacamos a esta política enferma de la terapia intensiva? Aquí viene la segunda encrucijada. La modernidad desde el siglo XV, tan entusiasmada con el paradigma del progreso humano a través de la razón, nos ha entregado un conjunto de elucubraciones teóricas que nos permite pararnos frente al poderoso y exigir lo que son NUESTROS DERECHOS. Allí está entonces, ese joven sin zapatillas, con varios dientes menos, analfabeto, con la constitución nacional en la mano exigiendo a los gobernantes un artículo de la misma que le garantiza trabajo, educación y salud. La Ilustración pretendió terminar con las diferencias y las contradicciones que la realidad política producía entre las personas. Sin embargo pretendieron esa actualización a través de “un papel” que estipulara los derechos fundamentales: De ese modo se quiso alcanzar un estadio que siempre se había presentado como el resultado futuro y casi imposible de un largo recorrido histórico. Un camino cuya distancia fue subestimada por el ideal revolucionario. Fijense lo que fijaron los revolucionarios en la Carta de Derechos de la Revolución Francesa: “Los representantes del pueblo francés (...) han resuelto exponer, en una declaración solemne, los derechos naturales inalienables y sagrados del hombre (...) con el fin de que las reclamaciones de los ciudadanos, fundadas a partir de ahora, sobre principios sencillos e indiscutibles, deriven siempre en el mantenimiento de la constitución y en la felicidad de todos”. Les parece curioso? Leamos ahora nuestro artículo 14 de la Constitución Nacional…. El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial. O el que dice: “Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas” Y leamos estos dos artículos maravillosos de la Constitución Provincial…. De la juventud Artículo 26. Los jóvenes tienen derecho a que el Estado promueva su desarrollo integral, posibilite su perfeccionamiento, su aporte creativo y propenda a lograr una plena formación democrática, cultural y laboral que desarrolle la conciencia nacional en la construcción de una sociedad más justa, solidaria y moderna, que lo arraigue a su medio y asegure su participación efectiva en las actividades comunitarias y políticas. De la discapacidad Artículo 27. Los discapacitados tienen derecho a obtener la protección integral del Estado que abarque la prevención, asistencia, rehabilitación, educación, capacitación, inserción en la vida social, y a la promoción de políticas tendientes a la toma de conciencia de la sociedad respecto de los deberes de solidaridad. A mi me parece que la única forma de salvar a la política es volver a la idea de la política como una construcción real, una conquista si quieren en algunos casos, un desarrollo en otros. Para ser más directo y más claro: tenemos que decidir si a los derechos los vamos a reconocer en el papel o si los vamos a garantizar en la realidad. Los derechos no son naturales, ni legales y si lo son, a la política no le importa. Los derechos se construyen, se conquistan pero no en un papel, sino en la realidad. En este sentido son muy iluminadoras las ideas de Hanna Arendt. No es suficiente entonces con un poder judicial que haga respetar MIS derechos. No es suficiente con una Ley que prohíba a la televisión decir o mostrar barbaridades. No es suficiente juntar 5 millones de firmas por el hambre más urgente. Necesariamente tendremos que abocarnos a lo previo que es el reconocimiento de la política real y de la ciudadanía (a través de la cultura que tiene) de que ese derecho es real. La constitución y las leyes son el final del camino y no el principio. La cultura previa de esa sociedad y la capacidad de proponer consensos y definiciones por parte de su dirigencia es la base para luego alcanzar la institucionalización de esa visión. La institucionalización sin esa base es un castillo de naipes. Un conjunto de elucubraciones teóricas. Aquí es donde contrasta el realismo de movimientos como el peronismo y las firmes pero siempre testimoniales arengas a favor de la ley que hacemos los del centro… Ante la segunda encrucijada, hemos elegido nuevamente el camino más real, más difícil, más casuístico, más histórico, más zigzagueante, más inductivo (y no deductivo), más prudente, más dependiente de lo que puedan hacer efectivamente nuestros dirigentes y nuestros ciudadanos –nuestro Estado- y no lo que digan las leyes y los manuales sobre lo que deberían hacer, bajo amenaza de sanción. ----------------------------------------------- Ahora bien: ¿quién puede construir este ámbito de posibilidad con el que hemos tratado de superar la primera encrucijada y quién puede construir (o reconstruir) la política, renunciando a la tentadora oferta del idealismo teórico que promueve cambiarlo vía ley, vía derechos, vía discurso? La pregunta más profunda es ¿Quién se anima a enfrentarse a la política en su realidad más pura y liberarla de los corcets que durante siglos hemos forjado para nuestra supuesta protección? Caemos entonces de lleno a la tercera encrucijada: ¿limitamos a los políticos o los potenciamos?¿Limitamos a la políltica o la potenciamos? Dejenme que por unos momentos vaya a la profundidad de la política: ese misterio por el cual una persona logra provocar en otra una acción determinada. Ese es el componente más pequeño, susceptible de identificación, de cualquier acontecimiento político -grande o pequeño-. Una actuación del hombre sobre el hombre. No debería haber reproches porque la comunidad necesita de una acción unificada frente a un futuro incierto. Cualquiera que haya fundado una pequeña sociedad privada conoce la propensión que tienen los miembros de rehuir las obligaciones que dicha sociedad les impone. El hecho, al compararlo con lo político, pone más de relieve la docilidad existente en la sociedad por excelencia. Gracias a Dios, entonces, hay personas que son capaces de lograr que las voluntades confluyan para que la acción política se produzca. Este es el don del político. Y por eso la política es el arte de lo posible y es tan valiosa. Frente al desorden de la libertad, el político práctico unifica en una decisión y en una acción a miles de hombres que, librados a su suerte, reaccionarían cada uno a su antojo. Conocer en general cómo obtener tales acciones y, en particular, para qué, cuándo y de quién podemos esperar obtenerlas, constituye su saber familiar. Es la astucia -en el buen sentido- del político. Eso es en su raíz la política y eso es lo que la hace tan peligrosa. Por un lado, fuente indispensable de beneficios sociales porque actualiza la cooperación social, al concentrar en una dirección el esfuerzo conjunto. Sin embargo, puede causar también daños gravísimos, al mover a los hombres a perjudicar a otros o al ser aprovechado por el dirigente para beneficiarse. Aquí va el texto que sirvió como base del primer parcial de nuestro curso virtual de formación política y que refleja con crudeza esta realidad: “Alcibíades: Saber conducir a los demás a la Sabiduría constituye tu tarea, Sócrates. Hacer y conducir a los demás a la Acción constituye la mía. En esto diferimos profundamente. Si tratase de conducir a los demás a la Sabiduría, debería enfrentarme con una penosa tarea, que perjudicaría la de conducirles a la Acción, y si yo hubiera perseguido esa Sabiduría que propugnas, me hubiera divorciado de los sentimientos de aquellos a los que pretendo poner en movimiento. Sócrates: Pero tu carencia de saber, Alcibíades, va a causar desastres a Atenas. Alcibíades: Si así fuera, sería un desastre que tu sabiduría, se habría mostrado incapaz de impedir, ya que careces de la capacidad necesaria para evitar que la gente actúe de manera diferente a la que yo recomiendo”. Fenelon lo expresa así: “En verdad, los hombres son desgraciados, por tener que estar gobernados por uno que no es sino otro hombre como ellos y que debe enfrentarse con una tarea que sólo los dioses podrían realizar. Pero los gobernantes no son más afortunados; hombres como otro cualquiera, débiles e imperfectos tienen que gobernar a una gran multitud de individuos, malvados y falsos”. En este punto de absoluta realidad de la política, podemos hacernos la pregunta para salir de la encrucijada: ¿Por qué obedecemos? Si nuestra voluntad cede a la voluntad del gobernante ¿es solamente porque dispone éste de un aparato material de coacción, o porque nos conviene o porque nos convence? La pregunta merecería una objeción: ¿quién dice que obedecemos? Aquí estamos a punto de meter el bisturí en el corazón de la política y sus crisis. Prepárense porque va a saltar sangre!! La tercera propuesta de esta conferencia es que se ha roto ese vínculo elemental, nuclear, entre el político y sus seguidores porque los políticos han perdido AUTORIDAD. A la pregunta ¿Quién debería gobernar? la respuesta es sencilla: los mejores. Pero ¿cómo lograrlo en este marco de política en coma a punto de morir? Nuevamente la tentación de la teorización. De miles de sistemas que son vacíos si no tenemos la carne: el dirigente preparado y dispuesto a cumplir con la función pública. Un ejemplo en la lucha contra la corrupción: de qué sirve seguir generando miles y miles de contrapesos legales e institucionales si el dirigente no tiene honestidad ni ganas de cumplir con ellos y la ciudadanía tampoco tiene ganas de exigirlas… Hemos caído en la tentación de hacer tan rígido y tan lleno de obstáculos al camino por el cuál un dirigente llega al mando de lo político que nos están quedando en el camino las vocaciones más sinceras. Los mejores, al menos respecto a la posibilidad de generar ámbitos de posibilidad, son aquellos que tiene autoridad per se, por su trayectoria, por sus decisiones, por sus ideales confirmados por la “obediencia” que le ofrece el grupo de personas bajo su influencia, sin necesidad de amenaza de coacción. También existen situaciones políticas –tal vez las de nuestros días- donde la autoridad está dada por la energía y la voluntad que pueda mostrar una persona de romper con todo un entramado de vicios y laberintos corporativos. En este sentido siempre son más lanzados los más jóvenes que los más viejos… En la autoridad en su estado puro radica la legitimidad en forma pura, es decir, sin combinación con la eficacia propia de la relación de poder. Ello significa, entre otras cosas, que el dirigente es respetado y acompañado en sus directrices sobre el bien común por su propio mérito y sólo por él; por la confianza que los ciudadanos tienen en sus proposiciones y en sus dictados “morales”. Como verán estamos construyendo un fundamento de autoridad adecuado a los "ámbitos de posibilidad". En esos ámbitos, que no son de coerción sino de convencimiento y de consenso, son decisivos los dirigentes que, más allá de tener o no autoridad formal y poder en el sentido weberiano, tienen Autoridad y con ella convocan a la unidad de la acción construyendo oportunidades de encuentro y trabajo mancomunado. Hemos llegado con nuestra propuesta a costas muy lejanas a las actuales. Hoy los ciudadanos, enojados, exigimos a nuestros gobernantes “porque son nuestros representantes”. La teoría de la representación es teóricamente muy sofisticada pero se choca con la realidad de un modo que es decepcionante. Nos inventamos que todos podíamos gobernar, pero que, dado que somos muchos, hemos delegado en un conjunto de representantes nuestro poder ellos son mandatarios. Pero no es esto lo que siente el “mandatario” que muy lejos de eso se siente, dirigente. ¿Ante quién nos representan los representantes? Todo parece indicar que ante los otros representantes. Personas de diferentes partidos y opiniones particulares legitimados por el voto de la gente, se reúnen en una deliberación pública para superar sus reflexiones interesadas y parciales y lograr una reflexión común que configure lo público, lo “de todos”. Pero esto es visto por el sistema como una transacción deplorable. Lo que ocurre entonces es una confrontación de fuerzas partidarias para ver quien tiene más votantes en el congreso. Allí muere la política que queremos construir porque el bien común no se logra sumando los intereses particulares o sectoriales y ni siquiera transando. Metamos bisturí a fondo: estos supuestos “representantes” tienen un carácter ideológico, esto es, nos representan como adeptos a un partido que ha configurado una postura completa de la realidad y sólo necesita voceros que disciplinadamente la voten a mano alzada. Caído el optimismo y la Fe en las grandes construcciones doctrinarias ha quedado la realidad la realidad política, con la imposibilidad de ser encorcetada en una ideología determinada. La transversalidad es una realidad aprovechada y prostituida, pero realidad al fin. Aquí va la tercera y última propuesta: para generar esos espacios de posibilidad que llenen de contenido el vacío político de nuestros días y para que esos ámbitos de posibilidad sean construidos realmente y no a nivel de decretos necesitamos alentar a los dirigentes sociales, comunitarios, civiles, religiosos a alcanzar el consenso propio de las deliberaciones públicas en instituciones que alienten esos acercamientos. Elegido ese camino, las instituciones hoy forjadas por la república, nos quedarán chicos. Porque es mortal pedirle al cura del barrio, al médico prestigioso, al jóven comprometido con lo social que –decidido a superar su propio compromiso limitado- tenga que proponerse como siguiente objetivo ser legislador o intendente. Lo público debería tener ámbitos de posibilidad intermedios donde estos dirigentes puedan crecer en su liderazgo político. De más está decir que la incorporación de todos estos dirigentes con autoridad recrearían la legitimidad del sistema hoy colapsado. ------------------------------- Han quedado muchos temas para hablar sobre esta última encrucijada. Temas tan mundanos como ¿cuánto estamos dispuestos a pagarle a un dirigente público que decide no dedicarse a ganar plata en lo privado sino dedicarse al bien común? ¿Y cuán responsables somos cuando les exigimos a los dirigentes honestos que ante la primera circunstancia oscura que se les presente, renuncien cuando ya le han dado la mitad de su vida a la cuestión de intentar llegar? ¿Cuán cómplices somos del sistema cuándo, como en mi caso, un sacerdote me pide prudencia y distancia de las actividades parroquiales donde estuve toda mi vida, porque “me he metido en política”? Todos temas para conversar en el nuevo civilitas que hoy comienza con Luis María Caballero. Pasemos en limpio: En la primera encrucijada propongo que tomemos el camino del bien común y no simplemente el camino de la convivencia pacífica. En la Segunda encrucijada propongo que dejemos de pedirle a la política, algo que la política de hoy nos podrá dar y CONSTRUYAMOS de a poco, con sacrificio la política que anhelamos. En la tercera encrucijada propongo que en lugar de seguir abortando dirigentes en la entrada de este sistema rígido, nos propongamos la tarea de alentar la formación de una nueva generación de dirigentes públicos, con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro corazón. Esa es La nueva utopía que propone Civilitas. Muchas Gracias |
No hay comentarios:
Publicar un comentario