martes, 7 de febrero de 2012

Enrique Gómez Ossio


Agradezco a Augusto Valqui, haber traido el recuerdo de Enrique Gómez Ossio, el querido "Negro Enrique", una de las mentes más lúcidas del Aprismo, por ello mi recuerdo y homenaje.

Conocí a Enrique en las reuniones que se hacían de la Promoción 60-70 del APRA, promovidas por la alegre y gentil Luchita Pilares, la "Novia de la Promoción".

Habían cuatro núcleos vívidos de profesionalismo y sueños partidarios, los compañeros de San Marcos mayoritariamente (Alberto Franco, Marcos Montoya, Teresa Cieza) los de la Católica (Luis Galvez Sillau, Enrique Gomez, Agustin de la Puente, Memo de la Flor, el "Cholo" Cuglievan, Jorge Aguila Calderon y su esposa Nirma, Pechito Cordova ) Los de la UNI (Pancho Pásara, Pocho Tantaleán, Luchin de las Casas, Manuel Casalino) casi todos "Casistas" -aunque también los había en La Católica-, y Villarreal (Victor Hugo Ruiz, Julio de las Casas, Estuardo Muñiz, Julio Gamarra, Sernaqué) .

Muchos de ellos habían sido integrantes del CEN con el Jefe en vida diversos cargos y también miembros del Buró de Conjunciones.

Enrique Gómez Ossio era de los primeros animadores y su inteligencia, su tono de voz airado y su pertinaz cigarro, lo lucían con distinción en todas las reuniones.

Eramos invitados como bisoños miembros de la Promoción 70-80 que despues al conformarse uno de sus Director, acordó denominarse "Los últimos Discípulos de Víctor Raúl". Allí estábamos con Fernando Alvarado, Hector Arce, Viviano Rodriguez, Rolando Pacheco, Maria Aurora Vásquez, Juan José Uchuya, Walter Espíritu entre otros)

Fué Leoncio Pradino, e impenitente Miraflorino. Conversador y noctámbulo. Exquisito degustador de nuestras comidas y bebidas. Creo que él fué quien descubrió las artes culinarias de Julito Garrido su eterno compadre y amigo de aventuras.

De Enrique aprendimos muchas Promociones del APRA a ligarnos a los cuadros militares y participar en el Centro de Altos Etudios Miliatres- CAEM. Creo que la tercera parte de las Promociones del 60-70 y la del 70-80, hicimos caso a su llamado.

Enrique era un apasionado en el tema del Brasil, había viajado varias veces allá y nos repetía que el futuro del Perú estaba por allí. Que era el mejor socio estratégico y al cual le dabamos la espalda por siglos.

Era un estudioso impenitente. No había oportunidad en la que uno se encontrara con él, y ya estuviera abordando nuevos estudios de idiomas,dominaba perfectamente el inglés, el italiano, el francés, el portugués entre otros; además acudía a todo evento académico importante y era un tipo superinformado de la política nacional, internacional y de todos sus personajes.

A la edad de 23 años había sido Sub Secretario Nacional de Relaciones Internacionales con Haya de la Torre y tenia una visión del mundo extraordinaria, además de una intensa actividad política y social.

En el primer gobierno Aprista fue designado com Director de la CPV y de ENAPU y como Gerente General de CORPAC, lugar adonde acudimos en tropel los compañeros, pues además había sido nombrado Luis Galvez Sillau como Presidente del Directorio (Antes que el autor y promotor de esta nota Augusto Valqui lo fuera). Allí me dijo: "Manolo no quiero aceptar el cargo, pues con el ciego Gálvez nos hemos peleado 30 años desde la Universidad y aquí también vamos a terminar peleados, si acepto el cargo". Todos los compañeros le pidieron que lo aceptara y así fue, finalmente terminaron peleados.

A mi me encontró como Gerente de Recursos Humanos y me dijo: "Manolo, tienes que venir a ayudarme como Secretario General, necesito una persona de toda confianza. Todo el despacho que tu me traigas, lo voy a firmar sin reparos después de tu sustentación y recomendación , pero el día que me falles, puedes irte sin despedirte". Lo acompañé hasta el final.

CORPAC que mostraba preocupantes estados Financieros en rojo, en poquísimo tiempo bajo la batuta de Enrique comenzó a revertir su situación financiera y técnica.

Me acuerdo que me permitió "la travesura" de incorporar a los compañeros de las tres Brigadas del Partido. A los de Jorge Idiáquez comandados por Huguito Camiloni y Pepe Flores (Avendaño, Rodriguez Chilcho), a los de Trujillo de la Legión Condor Marlon Arroyo, el Mochero, Jhonny Rocol, el Chino Abilio, Tito Fiorentini) y a los del Callao (el recordado "Patrulla", Victor Arzola, los Atiaga). Pueden ustedes imaginarse el espectáculo que era verlos trabajando juntos, después de todos los problemas acaecidos en años anteriores. Nunca nos dejaron mal y respondieron a cabalidad sus obligaciones laborales.

Enrique Gómez Ossio fue uno de los pocos que enfrentó inteligente y audazmente a Alfredo Zanatti dueño de Faucett y con enormes deudas a CORPAC. Lo quiso "mecer" hasta que Enrique le paralizó el servicio de rampa y sus aviones no pudieron despegar. Quien era ese Gómez Ossio que no sabía nada de aeronavegación, para detenerme mis aviones?. Se creía el dueño del Aeropuerto. La respuesta gallarda de Enrique en la entrevista a la que me llevó como testigo fué que mientras no arreglara la deuda con CORPAC, sus aviones no saldrían a volar. Entró en cólera, hizo llamadas y regresó furibundo. Muy bien pero las fraccionaremos. La respuesta de Enrique fue: Bien, pero to hago el cronograma, de acuerdo a las necesidades operativas de CORPAC y no de acuerdo a tus caprichosas posibilidades, pues he estudiado los EE.FF. de tus empresas y se como evades tus pagos al Estado.

Enrique no consiguió que el poderoso Zanatti firmara un acuerdo de pagos. Pero poco después salió un Decreto Supremo fraccionando las deudas de Faucett y Aeroperú; acto seguido el "Negro Enrique"  fué removido del cargo. De inmediato presenté mi renuncia y lo acompañé con dignidad.

Mantuvimos siempre amistad al tope y cuando laboraba en el Norte Chico, lo incentivé para que postulara como Notario pues se había abierto una Plaza en Barranca. Enrique postuló y por supuesto ganó el primer Puesto. Poco despues hube de trasladarme laboralmente al querido Trujillo y dejé de verme con él, salvo cuando bajaba a Lima.

Me enteré tardíamente de su muerte y no pude estar en su entierro el que fué dignamente acompañado por cientos de amigos de todas las tendencias políticas que "el Negro Enrque" había sabido cultivar.

El y sus amigos saben que siempre guardo la lealtad de su recuerdo y de sus enseñanzas.

En el Mes de la Fraternidad

Manuel Garcia Torres

2 comentarios:

  1. Sigue viviente el recuerdo de Enrique en su paso por Suiza,tan importante como su claridad era su calidad de ser
    es imposible no ser honesto cuando se ven las cosas tal cuales son en sus perfectas dimensiones humanas.
    El eco de su voz se sigue escuchando.....

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  2. Acabo de hacerlo,Enrique estuvo en Ginebra en 1988 en un stage en Naciones Unidas.Hemos compartido ideas y experiencias.Me dejó un recuerdo que aún tengo a la vista em mi chalet de los Alpes.

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