¿Cobardía ? Alan no quiere dar la cara el 28 en el congreso

El Jefe de Estado representa a la Nación, y los actos simbólicos de entrega de mando expresan la continuidad de la República. Es un acto donde el Presidente que se va y el Presidente electo deben interactuar. Es una lástima que no se haya creado un rito al respecto, como por ejemplo entregar la bandera, la faja y la constitución.
La ceremonia actual es acorde con la forma de gobierno del Perú, que es técnicamente semi presidencialista, y en la práctica, presidencialista. El Congreso a través de su Presidente, le entrega la estafeta de mando al Presidente electo. Pero insisto que es un rito incompleto.
No tengo registro si durante el siglo XX se dieron estos actos de trasmisión de mando de Presidente a Presidente. Con tantas dictaduras y dictadores interrumpiendo el proceso democrático, lo más probable es que no se diera NUNCA este acto simbólico, o que el Presidente que se va, asistiera de forma discreta.
Alan se presentó al congreso el 28 de julio de 1990 en la toma de posesión de Alberto Fujimori. Era un gesto necesario para darle continuidad temporal al Estado. Belaunde no se presentó el 28 de julio de 1985 cuando Alan asumió la Presidencia. Lo cual fue una lamentable omisión del arquitecto. No recuerdo si Toledo estuvo en la trasmisión de mando del 2006. Pero en 1990, Alan QUISO DAR UN DISCURSO DE DESPEDIDA, QUE YA NO LE CORRESPONDÍA. Y ese fue su error, que fue tomado como una provocación por la bancada del Fredemo. Se ganó un enorme varapalo y se lo tenía merecido. Hubiese bastado con un mensaje en cadena a la nación las horas o dias previos.
Lo ideal sería que Alan asistiese al rito de toma de mando. Acaba de declarar que no va. Prefiere irse a almorzar con sus ministros, no hace referencia si escuchará el discurso de OH por la TV.
Como su salida del gobierno se produce en medio de inauguraciones imposibles, críticas generalizadas ante el abultamiento de cifras sobre su gestión, y una mounstrosa operación de marketing lavacerebros, seguramente, no quiere empañar su "alta" aprobación (Datum digit) con una presencia que puede generar protestas sobre todo en la bancada toledista.
O simplemente, como lo ha hecho otras veces, quita cuerpo. Es mejor tomar las de villadiego, a que le griten "Ladrón o corrupto". El rito presidencialista tendrá que seguir esperando.