La ideología de Movadef es definida como "marxismo-leninismo-maoismo-pensamiento Gonzalo". Ello es usado por la extrema derecha "bravucona, ignorante y achorada" (los Aldos "mariateguis") y por el alanismo (Jorge, Mulder, García y algunos patéticos amazónicos que se la pasan divagando sobre Corea del sur), para desconocer los orígenes marxistas del APRA. Usan el amplio rechazo a Sendero Luminoso para "contrabandear el aniquilamiento de la ideología revolucionaria del aprismo que rechaza la explotación del hombre por el hombre (mercado) y por el estado (comunismo estatalista).
Marx crea la teoría crítica del capitalismo y algunas de sus tesis están confirmadas en la actualidad por la explotación maquilera en el tercer mundo (subordinado a la globalización neoliberal), las crisis cíclicas del capital trasnacional, y la destrucción del medio ambiente, asi como la enajenación de amplios sectores que están neutralizados en su reflexión crítica por los medios de comunicación, la videoimagen y la trivialización de la información que circula en Internet.
Sin embargo, Marx combatió al fundamentalismo anarquista que planteaba el espontaneísmo revolucionario, y batalló para que se entendiera que el capitalismo tiene leyes propias a las cuales las sociedades no son ajenas. Por ello se concentró durante su vida a estudiar las crisis políticas (para ayudar en la interpretación de los fenómenos políticos revolucionarios), y en estudiar la naturaleza del capital. Marx no elaboró una teoría sobre el socialismo ni sobre el comunismo. En su conocido manifiesto, lanza gritos de guerra y analiza la lucha de clases, pero no plantea una teoría sobre el futuro estado y sobre la futura sociedad. Ese es el Marx analista, sociologo y economista.
En lo filosófico Marx fue en las décadas siguientes a su deceso, superado, y el materialismo histórico rebasado. Hay también una dimensión profética en Marx, que algunos consideran una prolongación de sus raíces proféticas judías. Max Weber y karl Popper demolieron dicho profetismo.
Lo de Marxismo-leninismo fue inventado por Stalin y la academia de Ciencias de la URSS para legitimar ante el movimiento obrero internacional de comienzos del siglo XX, al nuevo estado "socialista". Trosky denunció dicha interpretación defendiendo a Marx y Lenin, Gramsci se deslindó de la estrategia Leninista (que solo funcionó en Rusia) y Haya de la Torre planteó ubicar las diversas interpretaciones del marxismo en su "espacio-tiempo-histórico" (método de la superación dialéctica, que no es borrón y cuenta nueva como creen algunos apristas o quienes dicen serlo). En esa línea García Salvatecci llamó al Aprismo, "marxismo indoamericano" con aspectos convergentes al socialismo de Mariategui, cuyo legado fue secuestrado por Eudocio Ravinez.
Haya de la Torre, Manuel Seoane y Antenor Orrego polemizaron y refutaron a quienes consideraban el modelo social de la URSS como "socialista" tratando de articular la utopía con el malestar social anticapitalista. La lucha teórica de Victor Raúl fue por demostrar que la utopía debía ser democrática y los modelos sociales autogestionarios (cooperativismo y congreso económico) retomando el bolivarianismo integracionista, en una larga etapa de transición con un Estado dirigido por los productores (Estado antimperialista-interclasista, o su equivalente Estado de Bienestar).
Mao Tse Tung significó dentro de la teoría de Marx una notable herejía, pues quiso darle continuidad a Marx con la teoría de la revolución campesina. Algo imposible desde un punto de vista teórico, pues Marx es un analista del mundo industrializado y de la concentración del capital, fenómenos ajenos a China, salvo la región de Shanghai. Se usó el ardid del "materialismo histórico" para construir dicha continuidad. Pero al igual que el Leninismo, el Maoísmo fue básicamente una teoría sobre la revolución (la toma del poder en países atrasados) y la implantación de un sistema de partido único, no fue una teoría para construir el socialismo o el comunismo. Mao de orígenes campesinos, creía en el voluntarismo y el milenarismo chino, por ello lanzó el "Gran salto adelante" para instaurar el socialismo...y fracasó, desencadenando una hambruna que le costó su marginamiento del poder y el crecimiento del liderazgo de Chou en Lai, bajo cuya égida se formó Teng Shia Ping el modernizador capitalista de China. Pero Mao recuperó el poder con la revolución cultural. Era un teórico de la acción política y nada más.
El llamado "pensamiento Gonzalo" es un discurso retórico, no científico ni dialéctico que se ancló en la definición de un "Estado capitalista burocrático" y en una lucha de clases dirigida por el campesino empobrecido por la modernización en la zona andina. La crisis del estado peruano era un lugar común, producto de una prolongación antimoderna del Estado Oligárquico ( fracaso de la revolución del 3 de octubre de 1948 y veto militar a Haya de la Torre en 1962). El Belaundismo intentó una modernización sincrética sin hacer la reforma agraria y fracasó. El Velasquismo tuvo dos etapas, una revolucionaria y modernizadora social (1968-1973) y una segunda etapa (1974-75) de movilización vertical corporativa y reformas por decreto (burocratismo militar). La reforma agraria (el cambio más importante y la demolición del Estado Oligárquico), permitieron crear las bases materiales para la ampliación de la ciudadanía. Sin embargo, la segunda fase del régimen (Morales Bermudez) bloqueó el proyecto ciudadano con su autoritarismo y represión, y los planes de ajuste económico.
Sobre esta situación histórica, Abigael Guzmán legitima ante el mundo campesino excluido por la modernización y el mercado, su discurso sobre el Estado y la lucha de clases. No sobre bases analiticas o diagnósticos sociológicos y económicos, sino sobre lo que Carlos Iván Degregory llamó "voluntad política autoritaria organizada".
La reformulación del Estado democrático que surgió con la Asamblea Constituyente de 1979, resultado de un nuevo pacto social y político, fue un intento para organizar un régimen de instituciones, de ciudadanos y de derechos que permitiera relanzar la modernización con "justicia social" o con "inclusión social" como se dice actualmente. Se aprobó una constitución para el siglo XXI por los preclaros hombres de esa época, políticos irrepetibles como Luis Alberto Sanchez, Ernesto Alayza Grundy, Héctor Cornejo Chávez, Jorge del Prado. (La izquierda no firmó la constitución, pero rechazó las observaciones del gobierno militar, lo cual en la práctica, significó ratificarla).
Consolidar al nuevo régimen político tomaría tiempo, se construiría una república democrática y social. Guzmán se adelantó para desarticular y deslegitimar al nuevo régimen, sobre la base social del ayacuchano quechua de origen campesino excluido de la modernización urbana-capitalista y con acceso a la educación básica. Las diversas izquierdas socialistas ingresaron al nuevo pacto republicano para el siglo XXI, Sendero se autoexcluyó.
La estrategia de Guzmán desde ese momento, fue la polarización y el juego de "suma cero". Asumió que la población rural andina y los mitos mesiánicos se identificarían con "la nueva guerra milenaria", haciendo una lectura de Mariategui como la que Mao realizó de Carlos Marx. Tomando solo aquello que favorecía la estrategia de lucha por el poder, pero no la matizaciones, adaptaciones, el gradualismo y originalidades de los análisis sociopolíticos.
La revolución de Guzmán -ayudado por la hiperinflación del gobierno de García- creció como imagen, como crisis, como subjetividad violenta. Pero en realidad, Sendero nunca estuvo en condiciones de tomar el poder y nunca retuvo zonas territoriales. Ejerció influencia, condicionó y presionó, pero el poder nunca estuvo cerca, ni cualitativa ni cuantitativamente. Pese a todo, pese a la ineptitud de García y el revanchismo de la derecha que se rearmó ideologicamente con Hernando de Soto, pese a la amenaza de "argentinización" y guerra sucia de las FFAA de esa época, la democracia peruana sobrevivió, la constitución de 1979 siguió siendo el referente institucional más importante.
Pero Sendero y la hiperinflación produjeron al Fujimorismo. Y fue la oportunidad para que el sector empresarial recuperase su tasa de ganancia y se estableciera el "orden autoritario" al estilo Pinochet, con el cual soñó desde la época de velasco. Fue la oportunidad para deshacerse de la constitución de 1979 y todo lo que simbolizaba y representaba, era la restauración de la mentalidad latifundista pre moderna, que se presentaba como modernizadora y "globalizadora" : invertir sin obstáculos, acumular rápido y facil, sacar el dinero a los EEUU y no rendir cuentas a nadie. Esa fue la globalización fujimorista con sus documento de 1993.
Guzmán quiso realizar una revolución campesina y solo coadyubó a restaurar el capitalismo salvaje y la integración del Perú a un modelo que reprimarizó su economía y ahondó la desigualdad de ingresos.
Sendero Luminoso es al Marxismo, lo que la Santa Inquisición fue para el nuevo testamento. Una grosera e infame tergiversación basada en el imaginario político de un mediocre profesor de filosofía (Torquemada social), que llevó al sacrificio a una generación entera de jóvenes andinos.
Y lo ocurrido es una alerta, que los "hondos y profundos desencuentros" de la nación, siguen pendientes. En eso radica el fracaso de la política peruana, solo constreñida a caudillos corruptos y mentirosos, congresos limitados en su trabajo y partidos deshechos en su organización e ideología, sin capacidad de regeneración.
Ya no hay Estado Oligárquico, pero hay poderes fácticos. Ya no hay régimen militar, pero hay una democracia falsificada. Ya no hay Sendero Luminoso, pero si movimientos regionales satanizados. La corrupción y la impunidad se mantienen...Siguen los desencuentros. Casi el 14% de los peruanos está de acuerdo con la inscripción de Movadef o no sabe que contestar o guarda silencio (CPI).
Prohibir la inscripción de Movadef es necesario, pero ello no soluciona el problema. Gritar "No al terrorismo" puede darle juego político y sensacionalista,a politicastros fracasados y con problemas de imagen pública por la corrupción de la cual han vivido en el último gobierno, pero ello tampoco soluciona el problema, que no se constriñe solo a mayor información o educación sobre lo ocurrido en los años ochenta.
Es la centenaria disputa por el excedente, el tema de fondo, y los múltiples mecanismos de exclusión, segregación y marginamiento que no han podido ser superados. Y que para el discurso público, político y mediático, simplemente no existen, no son gravitantes o intencionalmente son azuzados por la derecha "bruta y achorada" que dirige periódicos y programas de televisión.
¿Como integrar modernidad, nación y ciudadanía ?...dejemos de dar vueltas con las sillas voladoras del discurso cutre alanista, de la CONFIEP, de la tecnocracia que se comporta como virreyes con Lap, y regresemos a la complejidad creadora de los discursos fundadores del siglo XX que no son incompatibles con una globalización que requiere ser gobenada.
ANTICOMUNISMO, IMPUNIDAD Y MOVADEF
Nada justifica la violencia, ni de los unos ni de los otros.
Es hipócrita en los albores del Siglo XXI, seguir enarbolando el anticomunismo, cuando el Perú, tiene relaciones preferenciales con CHINA, una nación gobernada bajo la dictadura del Partido Comunista Chino, donde no se respetan los DD HH, y anualmente se ejecutan a 3,000 chinos (oficialmente), solo por oponerse al sistema. El único mérito de CHINA, es ser socio comercial con el adalid del Capitalismo Clásico, EE UU, con LA ALIANZA, cuyo cordón umbilical es EL MODELO ECONÓMICO NEOLIBERAL que aplica CHINA dentro de su economía interna, y EL IMPERIALISMO TRASNACIONAL, a través de sus grandes empresas estatales en INVERSIONES EN SECTORES PRIMARIOS (minerales, petróleo y gas), que cuya producción extractiva primaria, solo tienen como destino a la propia ECONOMÍA CHINA.
Estamos hablando de ese mismo Partido Comunista Chino, que exportó, hacia el PERÚ, esa ideología insana , violenta y sangrienta, que un grupo de peruanos, tomó como bandera, y solo los condujo a la violencia (donde el estado, respondió también con violencia, confundiéndose entre ellos solo para causar muerte y tristeza a muchas familias peruanas inocentes e indefensas, bajo el reino de la impunidad), con toda la historia conocida, que terminó en una cruenta guerra no convencional entre peruanos, dejando muchas heridas que aun siguen abiertas, y la prensa indolente y mercantilista (la misma que pasó por la salita del SIN, y que se han beneficiado con millonarias sumas de la publicidad estatal del último quinquenio), se encarga de magnificarla, solo para adoctrinar a los jóvenes peruanos, que no vivieron esa época de barbarie, asuman una idea inducida, como un producto, que tienen que consumir si ó si, porque la consigna es solo venderlo, y no tienen ningún escrúpulo.
Pero, también hay otros crimenes de lesa humanidad, cometidos por nuestros propios gobernantes corruptos, que han robado, miles de millones de dólares, de nuestro erario nacional, en perjuicio de los peruanos más pobres sin voz.
PERU: ANTICOMUNISMO, IMPUNIDAD Y MOVADEF c.: La dictadura humalista sigue afianzando el corporativismo en el Perú. Frente al movimiento social contra la instalación del transnacional Proyecto Minas Conga en Cajamarca del Banco Mundial y Minera Yanacocha, el humalismo abrió su vertiente dictatorial con el desenfrenado apoyo al capitalismo burocrático, la gran minería y los neoterratenientes; la traición de sus propuestas electorales inscritas en el Jurado Nacional de Elecciones, expulsando corrientes reformistas y revisionistas del aparato estatal y colocando de Presidente del Consejo de Ministros a un militar en retiro y apologista del fujimontesinismo como lo es Oscar Valdés Dancuart; declarando un estado de emergencia sin reunión de su Consejo de Ministros como dispone la Constitución fujimontesinista; detención de dirigentes del Frente de Defensa Ambiental y de Frentes de Defensa de Cajamarca sin orden judicial; retención de transferencia de fondos al Gobierno Regional de Cajamarca; los diálogos regionales corporativos como acontece en Cajamarca, Apurimac, Cusco, etc., etc. Continuó luego con la exacerbación patriotera y nacionalista burguesa atizando una carrera armamentista, el retorno al servicio militar obligatorio, el alejamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por proteger a un sector de militares que asesinaron extrajudicialmente en el operativo fujimontesinista Chavín de Huántar. Hoy completa su faz corporativa y fascista con las declaraciones del dictador Humala de que no es ni de izquierda ni de derecha- equivalente a la tercera vía pregonada por el nacionalismo burgués velasquista: ni capitalismo no comunismo-; con su desbocado anticomunismo al impedir la inscripción electoral del MOVADEF- grupo neorevisionista y electorero- proclamado como marxista leninista maoísta pensamiento Gonzalo- pese a que la deforma pues niega la critica de las armas-; y en ocultar la verdad histórica de la lucha armada iniciada en 1980 en el Perú al solo promocionar los costos en vidas humanas y de bienes por las acciones del PCP pero no los genocidios perpretados por las Fuerzas Armadas y Policiales; y en la cual cuenta con el apoyo de ONG y las diversas corrientes del socialismo fariseo y domesticado peruanos. De este periodo de la lucha armada peruana se oculta que las muertes se han dado en el marco de operaciones político-militares de dos bandos, cada uno de los cuales tenía su respaldo en las masas campesinas- guerrilleros por un lado y mesnadas (defensa civil, rondas, etc.) y en teatros de operaciones limpios de periodistas independientes con la Operación Uchuraccay del 29 de enero de 1983 donde campesinos ayacuchanos azuzados por las FFAA dieron muerte a ocho periodistas presuntamente confundidos como terroristas: “Las autoridades encargadas del control político militar de Ayacucho manifiestan que los periodistas fueron emboscados porque los confundieron con terroristas.”Sus máquinas fotográficas, por los teleobjetivos, fueron confundidos por armas de fuego” dijo el General Clemente Noel. Los Comuneros de Uchuraccay les lanzaron piedras con hondas hasta dejarlos inconscientes. Posteriormente los acuchillaron, apalearon y liquidaron a machetazos.” * Es decir, so pretexto de luchar contra la inscripción electoral del MOVADEF, el Estado Peruano sigue avalando la impunidad de las FFAAA y FFPP en la lucha antisubversiva pese a que existen ya sendas sentencias judiciales nacionales e internacionales que acreditan los genocidios contra el campesinado, el proletariado, maestros, universitarios, etc. y las ejecuciones extrajudiciales de subversivos del MRTA y del PCP. Inclusive uno de los cabecillas de esta política antisubversiva como fue el japonés Alberto Fujimori ha sido sentenciado junto con su socio Vladimiro Montesinos por genocidio. Para que la verdad histórica no se olvide presentamos nuevamente un artículo escrito hace casi una década donde esclarecemos el estado de la lucha de clases en su nivel armado en los primeros años de la década de 1980. Presos Políticos entre dos fuegos: COMISION DE LA VERDAD : AJUSTICIAMIENTO ? Si la revolución exige violencia, voluntad, disciplina, Estoy por la violencia, por la autoridad, por la disciplina. Las acepto en bloque con todos sus horrores sin reservas cobardes. J.C. Mariátegui Preámbulo Este artículo fue publicado en el año 2001 antes del inicio del trabajo de la Comisión de la Verdad y lo reeditamos pues las afirmaciones allí contenidas conservan actualidad hoy que la Comisión de la Verdad no dijo nada de la Amnistía Política y cuando el régimen toledista continúa el fujimorismo judicial y político- con el silencio de la clase política criolla y el socialismo domesticado- condenando y manteniendo a hijos del pueblo en carcelería con leyes antiterroristas inconstitucionales y avalando a policías y militares genocidas amnistiados y bendecidos como luchadores de la burda democracia formal. EL INICIO Cuando en 1980 se inició la guerra política en el país nada presagiaba su final y quienes afirman que el Partido Comunista del Perú, iniciador de esta guerra, fue sólo una sanguinaria máquina de matar no toman en cuenta la verdad de los hechos ni la necesidad de poner punto final a la misma con la concesión de una amnistía política a quienes purgan cárceles. Ese es el meollo que cierta intelectualidad y los socialistas domesticados no quieren ver pues su graduación de eventuales comisionados de la verdad y de prestigiados académicos con sus estadísticas de muertos, desplazados, desaparecidos, presos, etc. les permitirá comodidades del stablishment y del Estado Peruano mientras tantos inocentes siguen sufriendo. Disfrutarán de viajecitos por conferencias sobre la verdad de la violencia en el país sin asumir una posición clara sobre la guerra política iniciada en 1980 y que aún hoy no se ha cerrado. Con la Comisión de la Verdad cierta intelectualidad quiere desentrañar e identificar responsabilidades para no repetir dizque experiencias como la del senderismo, sin tocar el papel asumido por ellos y que muy bien el historiador Alberto Flores Galindo les reclamaba por la violencia política ante la inacción de los partidos políticos y la sociedad civil. Ernesto de la Jara afirma por ejemplo que el primer sector que va a salir muy mal parado con la Comisión de la Verdad va a ser Sendero Luminoso y otros buscan desmontar la verdadera dimensión de la sanguinaria ideología de los grupos armados. Allí ya hay una tendencia del trabajo que va realizar la susodicha Comisión que más que buscar justicia quiere ajusticiar a uno de los bandos de la guerra y eso está mal. Señalamos al inicio del presente artículo, que es necesario ir a la verdad de los hechos y poner punto final con una amnistía de los presos políticos y prisioneros de guerra. No ajusticiar. He allí el interés de este artículo que abordando sólo algunos aspectos del problema busca abrir debate al respecto. EL INICIO FUE DECLARADO OFICIALMENTE Con la égida del pensamiento guía de Gonzalo, desde 1980, el maoísmo en el Perú anunció la conquista del cielo por asalto y comenzó a batir el campo peruano, especialmente el ayacuchano, para la toma del poder por el pueblo luchando contra el imperialismo, la semifeudalidad y el capitalismo burocrático; es decir, anunció una revolución bajo las banderas de su ideología marxista-leninista-maoísta. Movilizaron decenas de jóvenes, intelectuales, campesinos, obreros, maestros, etc., especialmente de provincias y con armamento casero: contados y viejos fusiles y pistolas, dinamita, etc.; es decir desde un inicio, declararon la guerra al viejo Estado terrateniente y burocrático y nos lo dijeron directamente, en campo y ciudad con innumerables acciones que iban desde el boicot a las elecciones quemando ánforas, colgando perros, remitiendo cartas, cortando el cabello de personas por malos comportamientos, echando latigazos y desterrando a explotadores de sus pueblos, entre otros. No podemos decir que no nos avisaron. Y qué hizo el Estado?. El Estado peruano respondió como siempre lo había hecho desde sus orígenes: aplastando a sangre y fuego, matando y quemando las huellas de sus matanzas, como lo veremos más adelante. Cuando los policías huían de sus puestos y comisarías en el campo peruano el Partido Comunista del Perú desarrollaba un nuevo poder muy ajeno a los vicios del Viejo Estado y SIN EXISTIR SIQUIERA UNA CENTENA DE HERIDOS O MUERTOS: se ordenó la producción, se superaron conflictos por linderos comunales, hubo designación directa de autoridades y con revocatoria por asamblea popular, entre otros. Así ocurrió entre Mayo de 1980 hasta 1982. Esto asustó a los altos mandos del Estado. Temor que se agravó por el desenlace de una sincronizada operación militar contra la Cárcel de Ayacucho donde el Partido Comunista de Gonzalo demostró una capacidad militar impecable logrando neutralizar a las fuerzas policiales y liberando a sus militantes presos; y en la participación masiva del pueblo ayacuchano en el entierro de una militante gonzalista, Edith Lagos. LAS FUERZAS ARMADAS INICIARON LAS MATANZAS Y DESAPARICIONES Fortalecido el accionar maoísta en Ayacucho éste comenzó a fortalecerse en las áreas rurales de otros Departamentos del país con el cual ya en 1982 comenzaba el periodo de una generalización de la guerra de guerrillas y la construcción de la dualidad de poder en el campo peruano. Con el ingreso de las Fuerzas Armadas para enfrentar al maoísmo, la guerra política adquirió otros ribetes pues el aniquilamiento sistemático de poblaciones campesinas del campo fue una constante en el accionar militar de las FFAA. Flores Galindo, antes de su sentida partida, afirmaba con evidencias palmarias, que en Ayacucho con el ingreso de las Fuerzas Armadas comenzó el verdadero genocidio contra los peruanos pues, siguiendo la lógica del gaucho Cisneros, las FF.AA. liquidaban senderistas donde había campesinos. Y así fue. El primer año del ingreso de las FF.AA. la cifra de muertos civiles llegó a casi dos mil personas y comenzaron a presentarse los primeros casos de desaparecidos. Y en la década 1980-1990 el Perú tiene en su haber durante el gobierno de Fernando Belaúnde a 1,230 desaparecidos y durante el régimen de Alan García, de 1,682 Esto que es una verdad hoy se pretende olvidar. |
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