ALAN EL PUERCO
Cuando el desborde de las pasiones es tal, fácil resulta explicarse los correos de los compañeros Rodolfo Montes y Angel Garcia.
Hasta en la guerra hay suspensión de hostilidades para recoger los muertos y heridos; tambien zonas de exclusión en las cuales dirimir superioridades, porque no se pueden afectar zonas mayores en población que resultan siendo siempre las víctimas del conflicto.
Hoy, 23 de mayo, un día de suma importancia en la vida del partido que tiene que hacer con la fundación del frente único de trabajadores manuales e intelectuales, el odio, el despecho, la rabia es el telón de fondo en el recuerdo de esa gesta que nos debería cubrir de gloria nuevamente.
Pero no es así. Alan García se ha convertido en la figura principal del evento porque siendo también su cumpleaños la maldición gitana del castillismo eleva la presión y procura que se olviden del Fundador. Para ellos es más importante denostar al ex presidente que recordar con lujo de detalles, porque así es como se narra la historia, los pormenores de esa gesta que dió origen a un vasto compromiso social en procura de justicia.
Rodolfo y Angel, a quienes considero excelentes compañeros, en el papel más desdoroso de su existencia aprista olvidan que antes del odio es el amor a una causa de justicia y un reconocimiento al Maestro, y que ello es motivo suficiente para silenciar las críticas en su homenaje, aunque sea por un día.
Esa actitud, irresponsable y pedante que muchos copian afirmando un aprismo que no entienden en estos tiempos de incertidumbre y crisis que nos alcanza, lleva a cometer desatinos, desaciertos en la atribución de responsabilidades.
Alan García nos motiva en lo personal una exigencia de explicaciones porque de la gran transformación en la que crecimos moralmente en política nos vimos de la noche a la mañana aherrojados de nuestra propia expectativa de justicia y reemplazados por voceros carentes de significación y compromiso. Rechazamos desde el primer momento esa actitud de acomodo en atención a una supuesta necesidad de gobernabilidad en la que los apristas resultaron ser los apestados.
Pero todo ello es, siguiendo el razonamiento de Angel y Rodolfo, sólo culpa de García Pérez? No estuvo acáso con el desde la noche de los balazos el supuestamente leal y consecuente del Castillo y antes lo balconeó como alcalde de Lima?; no fue acáso su abogado hasta el momento en que lo eligieron congresista durante el fujimontesinismo?, no estuvo al frente del partido durante todo ese tiempo preparando el regreso y el sobreseimiento?, no se entendía acáso con la derecha por querer ser desde entonces el candidato pero como no lo conocían ni en su casa a la hora del lonche ni tenía valor agregado consistente, prefirieron nuevamente a García Pérez?
No estuvo acáso a su lado sugiriéndole nombres, ministros, colaboradores durante su premierato? No le cerró acáso la puertas de los ministerios a los compañeros cuando buscaban colaborar con el gobierno que entendían del partido o simplemente necesitaban trabajar porque durante quince años habían sido considerados nefastos para la administración del estado? Qué frágil resulta la memoria de los seres humanos cuando la omnubila el odio, la sinrazón , el despropósito, la envidia.
Los compañeros Angel y Rodolfo se equivocan cuando sólo culpan a García Pérez. Si él es culpable también lo es del Castillo que lo rodeó, que le mintió, que le preparó la camita con la derecha cerrándole el paso a los apristas. Alan García aunque parezca mentira ha vivido más de quince años de su vida en el extranjero, no conoce mucha gente y menos tiene amigos en el escenario en el que del Castillo se mueve con la comodidad del valet.
Es que no recuerdan cómo la derecha agitaba los medios cuando se insinuaba que un aprista podíar desempeñar determinados cargos? No se acuerdan que del Castillo nada decía y pateaba los problemas para adelante? Es que ya no se acuerdan cómo con virulenta insolencia del Castillo se negaba a atender a los compañeros? Cuántos testimonios hay en ese sentido? Cuántos compañeros vomitaron de asco por esa actitud infraterna?
Hoy 23 de mayo en que las armas y las imputaciones deberían silenciarse por un mínimo de respeto a Víctor Raúl, ciertos odiadores profesionales hacen gala de su odios y de sus pasiones exacerbada por carencias que en algunos son morales.
Haya no se merece esto. Haya le dió al pueblo una ilusión por la que luchar. Pudo haberse equivocado pero nunca de mala fe. Hoy, sin embargo, sus seguidores sospechosos de corrupción quieren tapar con un dedo la mancha que los acompañará siempre como un baldón que nos alcanza a todos porque no le hemos sabido decir no a del Castillo y sus cortesanos.
Ellos son los enemigos del partido. Ellos son los obsecuentes servidores de los ricachones de nuevo cuño. No nos extrañaría que quieran entenderse con el actual gobierno. Del Castillo está dando ya los primeros pasos porque le interesa seguir siendo lobbista. Con qué derecho, si está cuestionado, habla en nombre del partido?
ALDO BERETTA
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