La derecha del Humalismo representado en Oscar Valdez acaba de mostrar su naturaleza autoritaria y antidemocrática. Valdez le propone a Ollanta Humala, se "olvide" de sus promesas y "gobierne" para el 100% de los peruanos. 

Esta declaración convierte a la democracia peruana en un puro trámite para alcanzar el poder. Esa fue la línea política de Álberto Fujimori y Alan García. Por ese camino se construye la cleptocracia, se consolida la corrupción. La base de partida es la total ausencia de ética, de pacto social, de compromiso entre candidatos y electores. Si los funcionarios elegidos no cumplen sus promesas, el pueblo tiene derecho al desacato civil pacífico. En el congreso el Humalismo tiene mayoría y su base social, pese al desencanto, todavía es leal, por lo tanto no hay pretexto posible para "olvidar" promesas porque se tiene que gobernar para el "!00% de los peruanos". 

Es una aritmética siniestra. ¿Que pasa con el tercio de peruanos que votaron por OH en la primera vuelta? ¿Perdieron la ciudadanía, ya no sirven sus votos?. Gobernar para todos, significa cumplir las promesas, honrar la palabra. Es respetar el consenso básico sobre el cual se construye el consenso mayor en base a la voluntad expresada por los peruanos a través de su voto. Asi se ejerce la representación de la nación que corresponde al Presidente de la República.

Y si hubiesen situaciones de crisis extrema o circunstancias que no se quieren hacer públicas que ameritan "un cambio de rumbo", ello no puede ser manejado solo por tres o cuatro personas, sino que debe ser explicado institucionalmente (seguridad nacional, depresión económica...). Sin embargo, no hay indicios que justifiquen el "viraje".   

Valdez es un militarote-empresario "bruto y achorado", un neofujimorista, que está achicharrando al gobierno de la "Gran transformación".Nadie eligió a Valdez, OH lo conoció en un aeropuerto. Es un descerebrado que no entiende la política, ni los conflictos ni lo que es dirigir un gobierno (aunque Mulder podría asesorarlo).   

No cumplir las promesas electorales significa violar el pacto social confirmado en las elecciones. Si el Jefe de Estado viola dicho pacto, repito, el pueblo tiene derecho al desacato y en su caso la insurgencia civil como en Ecuador, Argentina y Bolivia, donde la gente tomó las calles ante la traición de Lucio Gutierrez, Sanchez de Lozada y Fernando de la Rúa.

Si Valdez actúa por su cuenta y no de consuno con Ollanta Humala, es porque ya sabe que será relevado y está presionando a nombre de los poderes fácticos. Si lo hace con conocimiento de OH, entonces hay complicidad aprovechando su viaje a Europa.

El desacato civil y pacífico es un mecanismo para devolverle a la democracia su carácter de "gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo".