La Participacion Politica Y El Movimiento Estudiantil
LA PARTICIPACION POLITICA Y EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
“Las universidades son el centro de vanguardia de una sociedad, allí se genera ciencia y tecnología producto de la investigación”, esta es un una frase típica que a menudo se escucha en boca de cualquier docente o alumno universitario, pero que, sin embargo han obviado otro elemento que debería de ser indispensable e intrínseco al movimiento estudiantil y esa es la participación política a partir de la conformación de agrupaciones bien definidas.
Pero la pregunta es ¿porqué no sucede esto?, para lo cual haremos un análisis que nos clarifique cuales fueron las causas que llevaron al movimiento estudiantil a su letargo y apoliticismo, teniendo en cuanta claro, que esto no es una regla general, ya que actualmente en distintas universidades si existen agrupaciones de jóvenes que realizan ya sea activismo político o social, es decir en ONGs.
La reforma de Córdoba en Argentina en 1918 le dio al movimiento estudiantil una serie de reivindicaciones como autonomía universitaria, el cogobierno y la extensión universitaria, que en poco tiempo se extendió por toda América latina creando las condiciones para que surjan en el Perú lideres con gran influencia en la escena política nacional y también en el movimiento estudiantil como José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya De La Torre, siendo el primero quien definió la problemática universitaria de su tiempo generando las propuestas para su cambio. A partir de la década del 40’ empieza una serie de luchas universitarias que culminaron con la obtención de muchos derechos planteados en la reforma de Córdoba, para los años 60’ el mundo estaba hegemónicamente controlado por dos grandes potencias, el bloque capitalista y el bloque socialista de la URRS, los norteamericanos controlaban económica y políticamente a los países de América Latina pero sin embargo el dinamismo del movimiento estudiantil se guiaba bajo ideas de izquierda, en adelante hubo una gran represión hacia...
La Participacion Politica Y El Movimiento Estudiantil
El presente artículo tiene por objeto desarrollar un cuerpo de conocimientos representativos que describen la apreciación que tienen los estudiantes de la universidad industrial de Santander acerca de la influencia que tienen los movimientos estudiantiles, en sus procesos de formación política.
Palabras claves: Universidad, Movimiento Estudiantil, Política, ideología. Estado, gobierno.
Introducción
Esta investigación se apoya en un estudio de corte cualitativo de tipo descriptivo, el cual tiene como objetivo central la descripción, registro, análisis e interpretación de lo que estudiantes de la universidad industrial de Santander entienden por movimientos estudiantiles, lo que perciben como influyente, de los mismos, para el desarrollo de su formación política y critica frente a las realidades constantemente cambiantes, en declive, de nuestro país. La población objetivo para esta investigación son, los (as) estudiantes de la universidad industrial de Santander, seleccionada de forma estratégica, a partir de la formación de grupos focales y le realización de entrevistas estructuradas, para el buen desarrollo de la investigación.
Junto a los grandes protagonistas de la historia más reciente de nuestro país se encuentra el movimiento estudiantil. Se trata de un actor que si bien no ha sido tan estudiado en las ciencias sociales, ha mantenido su protagonismo en la historia de la universidad alcanzando también un lugar destacado en diferentes acontecimientos de relevancia en el país.
Movimiento estudiantil es el nombre con el cual se le denomina al activismo político expresado en una amplia variedad de demandas, pliegos petitorios, manifiestos públicos, actos de apoyo o de repudio, manifestaciones y que alcanzan el carácter de conflictos sociales de disímbola raíz ideológica y variada magnitud, protagonizados por estudiantes.
Los primeros movimientos estudiantiles documentados con este carácter predominante, ocurren en Europa y en general se pueden dividir, por su causa en, aquellos que se inspiran en la mejoría de las condiciones del estudiantado en general y que se legitiman en que los estudiantes son la futura generación intelectual de la sociedad en que se incuban y aquellos que son una respuesta a las condiciones de injusticia social que prevalecen al momento del movimiento, justificándose como un acto de justicia idealista.
Lewis S. Feuer, en su obra "El cuestionamiento estudiantil del establishment, en los países capitalistas y socialistas" dice: "Los movimientos estudiantiles europeos constituyen así un espectro de difracción de los factores constitutivos de la estabilidad
Desde la perspectiva del "establishment" siguiendo la terminología de Feuer, los movimientos estudiantiles son siempre atípicos e inesperados, cada uno surge y evoluciona de manera única, haciendo difícil si no imposible, encontrar una forma efectiva e inteligente para concluírlos, justificándose de la justicia idealista.[1]
La historia del movimiento estudiantil colombiano a lo largo de las últimas 5 décadas, está plagada de asesinatos, desapariciones, torturas, encarcelamientos, represión y terrorismo de estado que les ha aplicado la oligarquía celosa de que éstos, junto a los trabajadores, campesinos, indígenas, el pueblo sublevado tome el poder.
A lo largo de la historia de Colombia, distintos hechos han propiciado reacción por parte de los estudiantes. En el país desde hace más de cincuenta años, se vive un continuo proceso de ultra-concentración del monopolio político, que ha dejado atrás la existencia de un Estado de Derecho en Colombia, en lo que se parece a las dictaduras del cono sur. Camina de forma clandestina y se adelanta como terror de estado clandestino y de para-Estado, en tanto que la forma "democrático-parlamentaria" se mantiene intacta en apariencia y las relaciones entre las clases y fracciones dominantes de una parte y el aparato de Estado de otra, no se establecen, principalmente, por el canal de los partidos políticos, o de la democracia representativa, sino, por los ocultos canales paraestatales de la violencia política, que revisten un carácter cada vez más directo, globalizante y determinante, produciendo dos efectos antidemocráticos que son la causa estructural de la violación sistemática de los derechos humanos. Uno de ellos es la sustitución institucional de los partidos por toda una serie de redes paralelas ocultas, funcionando como correas de transmisión real del poder y de las decisiones, lo cual va desde la aparición de grupos de presión y de milicias privadas, ejércitos privados, como núcleos de reorganización política, hasta la instalación de verdaderas redes paraestatales que controlan regiones e instauran dictaduras económicas, políticas, sociales y militares. Fenómeno que en Colombia ha persistido desde los años 50, profundizándose y hoy denominado parapolítico y sustentado en una economía agroindustrial, ganadera y terrateniente, mezclada con la acumulación acelerada de la economía del narcotráfico, al servicio de políticas de seguridad y contrainsurgencia del Estado colombiano y el otro es una recrudescencia del papel del aparato mismo de Estado- ejército, policía, tribunales, administración, produciendo un corto circuito sobre las funciones del gobierno formal, dando un giro característico al orden jurídico establecido, desplazando el poder real del lugar donde se expresan todavía esos partidos convertidos en simples corrillos. El aparato de Estado en sentido estricto hegemonizando las relaciones políticas y sociales y en su cúpula, el poder ejecutivo, en manos del poder presidencialista y este en manos de una persona.[2] Estos elementos son la causa estructural de la sistemática violación de los derechos humanos en nuestro país y que lo hacen retomar formas de violación de derechos como los adelantados por las dictaduras en el Cono Sur. Entonces es desde esta óptica en donde hombres y mujeres pensantes y críticos logran una visión con necesidad de organización en la búsqueda del rechazo a tan repúdiate escenario. Y se instituyen diferentes tipos de organizaciones en protesta a estos hechos, generándose movimientos sociales, entre ellos los llamados movimientos estudiantiles. Que hoy por hoy el surgimiento de estos está atravesado por una rica experiencia producto de una conquista cultural que se gesto por medio del proyecto modernizador y que se abrió a comienzos del siglo XIX en el marco del desarrollo del capitalismo a nivel mundial. Los acontecimientos del orden político, económico y social que contribuyeron a detonar el proceso de movilización de los diversos sectores que asistían a los cambios que ya se manifestaban en el orden social impulso, a que dichos cambios impregnaran la educación y lógicamente las demás esferas en las que el mismo proyecto modernizador avanzaba.
De este proceso histórico el estudiantado hizo parte, en un primer momento como un sector que buscaba la reivindicación por la transformación del proceso educativo, inspirado en la conquista de los estudiantes que lograron la reforma universitaria argentina, con el famoso MANIFIESTO DE CORDOBA, y que se convertiría en la punta de lanza para generar una ruptura contra el confesionalismo en el proceso educativo y lograr poner al centro del debate la democratización de la vida escolar basada en el acceso de los estudiantes a la construcción de la política del proceso de enseñanza. En segundo lugar la REVOLUCION de octubre daría nacimiento de las corrientes socialistas que generarían grandes expectativas alrededor de los trabajadores y lógicamente de una intelectualidad estudiantil que rápidamente veía en esta corriente un proceso en el cual ascender dentro de propuestas políticas de más alto alcance vinculadas a al manifestaciones populares en contra de los gobiernos, principalmente el conservador, pues el partido liberal tenía una significativa influencia al adoptar posturas revolucionarias y que después fueron abandonadas.
Este proceso histórico propio de tales movimientos es posible que se presente desde una periodización de la lucha del movimiento estudiantil viéndolo desde la historia política del país.
Periodo de surgimiento e institucionalización: de 1909 a 1934, que admite a su vez una subperiodización entre 1909 y 1921, y desde 1922- surgimiento de la Federación Nacional de Estudiantes- hasta su quinto congreso en 1934. No solo se constituye el movimiento estudiantil sino que también logra despejarse un espacio propio. Es, en conjunto una fase ascendente del movimiento. En este periodo es importante mencionar acontecimientos como la manifestación contra la masacre de las bananeras el 8 de junio de 1929, en la que fue asesinado el estudiante Gonzalo Bravo Pérez por el ejército nacional, suceso orientado por el general Cortez Vargas, ordenado por el presidente conservador de ese entonces Miguel Abadía Méndez, quien ordena disolver la manifestación a sangre y fuego, generando uno de los episodios que convirtió en descontento y ahondo parte de la crisis del largo periodo conservador. Vale resaltar como importante el acceso del Partido Liberal al gobierno en 1930, como salida a la crisis política, allí el estudiantado logro consolidarse con cierta institucionalidad que le abriría paso a las reformas prometidas en el periodo liberal.
Periodo de acomodamiento: (1935-1957), que también admite una subperiodización tras el "bache " 1935-1939, la recreación de la organización, en este caso la Federación de Estudiantes Colombianos (FEC), integrante del frente popular antifascista; a partir de 1948 diversa fases de resistencia a las dictaduras conservadoras y militar y de rechazo a los intentos de paralelismo.
Se resalta de este periodo el proceso de reformas del gobierno liberal de Pumarejo, en el que se abre un proceso de modernización en el país, en el que se logra darle auge a la educación publica. Algunas del las propuestas estudiantiles que apuntaban a una reforma de la vida escolar se expresan en la reforma educativa del año 35: creación de un ente nacional, relativamente abierto, moderno, con alguna participación del estudiantado en su gobierno. Esta ha sido de las más importantes conquistas democráticas en el plano de la cultura que haya tenido lugar en la historia del país.
Pero los días del gobierno liberal se verían contados tras la renuncia de Pumarejo a la presidencia, dando así paso de nuevo a los conservadores a la escena en el que se torna una fase regresiva (1948-1957), los serios compromisos de este gobierno con los intereses norteamericanos, que después de la segunda guerra mundial y seguido a la guerra fría, genera un fuerte rechazo y oposición frente al militarismo y la intervención, generando así una persecución contra el movimiento obrero. Además las conquistas logradas por los estudiantes en el gobierno anterior son desmanteladas.
El rumbo regresivo es tan abrupto que se experimentaron cambios que condujeron al retorno de una institucionalidad por la vía de la fuerzas armadas, en el sentido de poder contener el descontento popular producto del asesinato de Gaitán en 1948 y que llevo al alzamiento en armas de grandes contingentes de personas que responderían al proceso denominado de la violencia por parte del gobierno conservador. El general Rojas Pinilla llega al poder por medio de un golpe de estado que se considero de transición y en el que se establece la Junta Militar en medio de un panorama nada fácil en 1953, instaurando una dictadura. En la lucha contra la dictadura el estudiantado jugó un papel importante librando luchas heroicas contra el militarismo especialmente, aunque los sucesos del 8 y 9 de junio de 1957 en la que fueron masacrados varios estudiantes por el ejército nacional, cuando se movilizaban por la calles de Bogotá conmemorando el veinticinco aniversario del asesinato de Gonzalo Bravo, fueron escenas que tiñeron de sangre y de memoria la historia del movimiento estudiantil.
Periodo de ruptura: se expresa en el giro a la izquierda del movimiento estudiantil 1957- 1969. La reconciliación de los partidos tradicionales unido en el Frente nacional lleva a que en el movimiento estudiantil se genere una radicalización de sectores estudiantiles y juveniles, que inspirados en el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 y de la coyuntura latinoamericana sea seducido por posturas revolucionarias y democráticas con trazos vanguardistas. De esta experiencia nace la Unión Nacional de Estudiantes Colombianos (UNEC) , que venía del proceso de la anteriormente mencionada FEC; en ese miso proceso surge la Federación Universitaria Nacional (FUN). Este periodo es caracterizado por la tacitica de represión a formas institucionales como consejos estudiantiles.
Periodo de radicalización: que cobija la década de los setenta con el aflojamiento de las tendencias más vanguardistas mas extremas a partir de 1978. Es de resaltar que este periodo la secundaria hace su asomo organizativamente de manera activa dándole un cambio sustancial a las formas organizativas y permitiendo valorar este proceso como una parte vital para mantener la continuidad del movimiento estudiantil. De 1978 en adelante se advierte una fase de replanteamiento, de viraje en los métodos, de búsqueda de nuevos objetivos y caminos, cuyo punto culminante podría ser el congreso de unidad estudiantil en 1980.[3] Desde finales de la década de los ochenta se venía avizorando el reflujo del movimiento estudiantil, que en cierta medida tuvo que enfrentar el paso generacional de sus dirigentes que poco a poco fueron pasando silenciosamente, abandonando el movimiento pero sin preparar las futuras generaciones que dieran continuación al proceso que se venía desarrollando años atrás, sin embargo otros factores de orden político y social afectaron la vida del movimiento llevándolo a su dispersión y a su desmovilización. Algunos de estos factores tenían que ver con el agotamiento de ciertos métodos y prácticas que no motivaban, ni seducían al estudiantado a organizarse, ligado a ellos todo el proceso de desilusión que genero la caída del muro de Berlín y posteriormente el Derrumbe de la Unión Soviética, que muchos por muchas generaciones había sido el pilar de sostén ideológico y de esperanza para construir una alternativa distinta al capitalismo. Digamos que dichos factores y pudiendo ser mas, afectaron en gran parte la vida del movimiento estudiantil estancándolo y restándole fuerza y combatividad de otras. Los años noventa, asistidos por una crisis en el panorama ideológico, gobernada por la falsa idea del "fin de la historia ", que genero todo un proceso de renuncia a las ideas revolucionaria y democráticas, creyendo que el sistema era inevitable de derrotar, ha producido en las nuevas generaciones un rechazo a todo tipo de propuestas que tengan que ver con adquirir el compromiso de construir otro mundo posible. Esta pérdida de memoria histórica , ha hecho que las nuevas generaciones de estudiantes desconozcan los triunfos adquiridos por el movimiento estudiantil en su largo trasegar, las conquistas que fueron resultado de duras afrentas contra el estado y que se constituyen en parte de los derechos que hoy tenemos y que son ejes fundamentales en gran parte de la ley de educación que los gobiernos de este periodo han sabido aprovechar para legitimar un tipo de democracia formal , que no tiene en cuenta los aspectos reales de la participación y la organización estudiantil. Pero el proceso de reflujo del movimiento estudiantil hoy viene siendo superado, es importante observar que con el proceso de reforma a la educación desde 1994, se abre un escenario en el que las luchas estudiantiles vuelven a resurgir en un primer momento por lograr recuperar la banderas anteriores y que recogían parte de la tradición en cuanto a los derechos estudiantiles, y en segundo lugar recuperando la interlocución y la movilización en los distintos escenarios de la lucha colombiana. Dichas reformas, inspiradas y desarrolladas por la aplicación del modelo neoliberal se han convertido en el enemigo fundamental de la educación pública, que con la complicidad de los gobiernos se han convertido en los verdugos de este y otros derechos. En estos diez últimos años la defensa de la educación pública ha vuelto a reactivar la lucha estudiantil, en la que día a día se articulan a propuestas que vinculan jóvenes de secundaria y universitarios que han hecho desde las aulas las trincheras de la dignidad y de la calle la marea de la resistencia, logrando sumar a miles de estudiantes alrededor de la organización, elevando las consignas que hoy anhelan construir una escuela y universidad distinta, critica, creadora, transformadora. La lucha estudiantil hoy cobran vigencia organizaciones como la Asociación Nacional de Estudiantes de Secundaria (ANDES), la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (ACEU), que hacen parte de ese gran destacamento que hoy libra la batalla con otros sectores estudiantiles, por la defensa de la educación pública, los derechos estudiantiles, contra la militarización, el ALCA, el TLC, por la paz con justicia social y por la construcción de una patria radicalmente democrática, esencialmente justa y digna.
Enfoque metodológico
Análisis de contenido
Para el desarrollo de la investigación se creyó pertinente el empleo de técnicas para recoger la información, será la entrevista en profundidad y la conformación de grupos focales, logrando con esto una relación más cercana entre los (as) participantes y los (as) investigadores (as), además de conocer las percepciones que tiene cada uno (a) respecto a lo que entienden por formación política, movimientos sociales y la posible influencia que ejercen los movimientos sociales sobre los estudiantes en la construcción de identidad.
Apreciación de los estudiantes de la universidad industrial de Santander acerca de la influencia que tienen los movimientos estudiantiles, en sus procesos de formación política.
En realidad los movimientos estudiantiles dentro de la Universidad hacen la diferencia en lo que se relaciona con las universidades privadas, pues generan un ambiente critico de manes que no se quedan cayados, ósea no comen entero y eso le permite a uno como estudiante percibir un punto de vista diferente del común que lo hace pensar diferente.
ESTUDIANTE UIS INGENIERIA INDUSTRIAL
Conclusión
El Movimiento Estudiantil es una fuerza joven, de espíritu libertario que lucha por las reivindicaciones sociales en busca de hacer cumplir la Justicia y la Equidad de los pueblos. No defiende ideologías imperialistas, ni a regímenes totalitarios, solo busca la mejora social y política de una Nación.
Las acciones represivas y violentas que se sustentan en los supuestos hechos impetuosos que se dicen los ejecutan los estudiantes, han servido en plato de oro a la derecha y los defensores de la política de "seguridad democrática" que impulso en "anterior" gobierno de Álvaro Uribe y el presente gobierno de Juan Manuel Santos con el apoyo y financiación de Washington, para reprimir y acabar con el movimiento estudiantil y el renacer de la conciencia crítica y organización de éstos. Lo cual ha significado que los estudiantes participen activamente en debates y protestas contra el TLC, y contra la privatización de la educación, la pregunta a los lectores de este presente articulo diría ¿es necesario que el estudiante continúe matando al mismo estudiante con criticas sarcásticas de revoltosos? cuando el hecho del pensamiento critico reposa en un bienestar colectivo que no debe ser ajeno a la comunidad educativa en general y que voz cayada es cárcel ajustada. además el pueblo colombiano en general debe seguir legitimado un gobierno en donde el país tiene el 60% de la población pobre,a un gobierno con campañas paramilitares sin un verdadero argumento apoyado y financiada por el imperialismo, que solo arroja como resultado las masacres para-militares de San Onofre, donde han sido encontrados más de 52 cadáveres de campesinos brutalmente asesinados, los degollamientos de los dirigentes campesinos de la comunidad de Paz de San José de Apartado por tropas del ejército colombiano , los campesinos desplazados de sus tierras por la motosierra y el machete del ejército paramilitar, los de presos políticos y las conciencia que abarrotan las cárceles del régimen de la "seguridad", la impunidad con que se va a premiar a los ejércitos paramilitares que el mismo ex presidente de Colombia ayudó a crear en los 80s, entre otras acciones fascistas de este criminal gobierno que sustenta su seguridad democrática con estos hechos y los denominados falsos positivos.No es la primera vez que los estudiantes son víctimas de los errores propios o de la violencia estatal en las históricas luchas que han llevado a cabo al lado del pueblo. Las décadas de los 60 en adelante, han sido testigos de la participación de los movimientos estudiantiles en las luchas políticas contra la injusticia y la represión del poder del estado burgués. El continente está plagado de ejemplos, desde el movimiento estudiantil y obrero en Córdoba, Argentina. El Cordobazo del 29 de Mayo de 1969, donde según un testigo de primer orden como el periodista Rodolfo Walsh: "Se produce un estallido popular, la rebeldía contra tanta injusticia, contra los asesinatos, contra los atropellos. La policía retrocede. Nadie controla la situación. Es el pueblo. Son las bases sindicales y estudiantes que luchan enardecidas. El apoyo total de la población. Es la toma de conciencia contra tantas prohibiciones. Nada de tutelas ni usurpadores del poder, ni de cómplices participacionistas…" Y quien concluye diciendo: "El saldo de la batalla de Córdoba "El Cordobazo" es trágico. Decenas de muertos, cientos de heridos. Pero la dignidad y el coraje de un pueblo florecen y marcan una página histórica argentina y latinoamericana que no se borrará jamás". [4]En Colombia, los estudiantes de las universidades públicas han estado, casi sin excepción, desde que hicieron presencia como movimiento estudiantil, al lado de las luchas populares y revolucionarias, y practicado la solidaridad de clase. Esto lo vemos desde las protestas obreras y estudiantiles en Bogotá el 10 de Mayo de 1.957 contra la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla, que costó la vida de varios estudiantes; en las luchas estudiantiles de los 70s y los 80s contra la deuda externa y la solidaridad con las revoluciones antiimperialistas de Cuba, Chile, Nicaragua, Salvador, Guatemala, etc.; hasta las batallas por la autonomía universitaria, el derecho a la educación de los sectores pobres, la defensa de la educación pública, la reforma agraria, las reivindicaciones de los campesinos e indígenas por sus derechos y cultura, y contra el despojo, por la constituyente del 91, entre otras. Jornadas de lucha en la que los estudiantes han participado activamente, no solo desde la academia sino en la calle a través de la acción directa, de la lucha extraparlamentaria, como lo están haciendo hoy contra el TLC, la negación al gobierno más entregado a los intereses imperialistas que conozca la historia, o contra la privatización de la educación. En cuanto a las consecuencias de los movimientos estudiantiles las reacciones varían desde la aceptación de las peticiones estudiantiles, que han obligado a las autoridades a crear ministerios y secretarías o se ha reformado el sistema de participación del estado en la industria o la economía , conforme a las propuestas de los estudiantes y por desgracia también existen reacciones violentas contra la ley estudiantil, llegando a ser masacrados en manifestaciones públicas de carácter pacífico .
El Movimiento Estudiantil es una fuerza joven, de espíritu libertario que lucha por las reivindicaciones sociales en busca de hacer cumplir la Justicia y la Equidad de los pueblos. No defiende ideologías imperialistas, ni a regímenes totalitarios, solo busca la mejora social y política de una Nación.
Bibliografía
• LOPEZ SANCHEZ, Roberto. Fundamentos teóricos para el estudio de los movimientos estudiantiles en Venezuela. Espacio abierto, octubre-diciembre, año/vol. 14, número 004. Asociación Venezolana de sociología. Maracaibo, Venezuela. Pp. 589 – 607.
• MARSISKE, Renate. Reseña de "movimientos estudiantiles en la historia de América Latina". Revista mexicana de Investigación Educativa, enero – junio, vol. 5, número 9. Consejo Mexicano de Investigación Educativa. México.
• SANDOVAL CASILIMAS, Carlos A. investigación Cualitativa. Hemeroteca nacional universitaria Carlos Lleras Restrepo subdirección de fomento y desarrollo de la educación superior. Bogotá, Colombia. P. 313.
• VALLES, Miguel S. técnicas cualitativas de investigación social. Reflexión metodológica y práctica profesional. Editorial síntesis, S.A, Vallehermosa, Madrid. Octubre 1999.
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